UN AÑO DESDE LA ELECCIÓN DE DENNYS CHICA: SAN ANTERO EN ABANDONO Y CRISIS

A un año de la elección de Dennys Chica como alcalde de San Antero, el balance no podría ser más desalentador. Lo que debió ser una administración dedicada a resolver las necesidades más apremiantes del municipio ha sido, en cambio, una muestra de desinterés, promesas incumplidas y, según denuncias públicas, un ambiente de corrupción que ha dejado a los habitantes de San Antero al borde de la desesperación.

San Antero padece graves problemas que afectan la vida diaria de sus ciudadanos. A pesar de las promesas de campaña de mejorar el sistema de abastecimiento de agua potable, este sigue siendo deficiente, especialmente en zonas rurales que deben hacer peripecias para conseguir este recurso básico. Las quejas sobre la falta de servicios de salud también han ido en aumento; la clínica municipal continúa sin los insumos necesarios y, en ocasiones, incluso sin personal suficiente para atender las necesidades de la comunidad. Las escuelas, por su parte, enfrentan problemas de infraestructura y falta de recursos básicos, lo que limita el derecho a la educación de cientos de niños y jóvenes.

La falta de acción ha encendido la indignación de los sananteranos, que han tomado las calles en múltiples ocasiones para manifestarse. Los bloqueos de vías se han vuelto recurrentes, no como un acto de rebeldía, sino como una súplica desesperada de los ciudadanos para que sus necesidades sean atendidas. Este descontento social es una respuesta directa a la inacción de Dennys Chica y su equipo, quienes han mostrado una falta de interés en enfrentar las problemáticas que aquejan al municipio.

A estos problemas se suman los escándalos de presunta corrupción en los que están implicados tanto el alcalde como varios de sus funcionarios. Un caso emblemático ha sido el contrato de pavimentación de una de las vías principales, donde los recursos asignados fueron millonarios, pero la obra sigue inconclusa y en pésimas condiciones. Además, se ha cuestionado la asignación de contratos a empresas de familiares y allegados a la administración, lo cual ha generado suspicacia entre los habitantes sobre el manejo de los recursos públicos.

También ha sido un tema de gran indignación pública el nombramiento de personas sin experiencia en cargos clave, así como las denuncias de cobro de “cuotas” a contratistas, prácticas que, de ser ciertas, representan una grave violación a la ética y a la confianza que los ciudadanos depositaron en su alcalde. Estas irregularidades, en lugar de atender las necesidades del municipio, han servido para beneficiar solo a unos pocos cercanos al poder.

A un año de su elección, Dennys Chica ha dejado a San Antero con más problemas de los que encontró. Su falta de compromiso con la ciudadanía y los señalamientos de corrupción no solo han generado una profunda frustración, sino que también han puesto en riesgo el bienestar y el desarrollo de un municipio que confiaba en un cambio verdadero.

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