El presidente Donald Trump demandó un recuento en el condado de Milwaukee (Wisconsin) que le costó a su campaña US $3 millones. Este recuento terminó con 132 votos más para su rival, el presidente electo Joe Biden. La teoría sobre un fraude electoral continúa derrumbándose.
Pedir un recuento de los votos en las elecciones es posible. Las leyes, sin embargo, varían por estado. En algunos de los estados la campaña que demanda un recuento tiene que asumir los costos de este. Y eso fue precisamente lo que hizo Donald Trump.
El presidente exigió un recuento de votos en el condado de Milwaukee en Wisconsin, donde su rival le sacó en las elecciones una ventaja de casi 200.000 sufragios. Este recuento le costó a su campaña US $3 millones, dinero que habría salido de la recolecta que hizo el mandatario republicano para impugnar los resultados. Pero para desgracia de los trumpistas, la historia no los favorecía desde el inicio. Los recuentos no cambian resultados.
Sí, el resultado final puede variar tras el recuento en unas cuantas decenas o incluso en cientos de votos. Pero Trump necesitaba un cambio de decenas de miles. Era altamente improbable que esto ocurriera. Y ahora que finalizó el recuento podemos observar que la tendencia continúa. El recuento le sumó solo 125 votos a Trump. Pero hay otro resultado negativo para el republicano: el nuevo conteo le sumó 257 a Biden. Esto quiere decir que el presidente electo demócrata tuvo una ganancia neta de 132 votos.
Esta nueva derrota de Trump también es una derrota para su discurso conspirativo sobre un supuesto fraude electoral. El presidente ha insistido en que le robaron las elecciones, y por ello presentó demandas en varias cortes para revertir los resultados. Pero en las cortes Trump y su equipo legal han sufrido una paliza. Los tribunales, incluso aquellos donde hay una tendencia conservadora que pudo haber favorecido a Trump, no han admitido las demandas del presidente por falta de pruebas.
Trump cede de a poco
El agitado y confuso proceso de transición prosigue en Estados Unidos, después de que el presidente Trump insinuó por primera vez esta semana que dejará su cargo si el colegio electoral vota por el demócrata Joe Biden al mismo tiempo que reiteró que hubo” fraude” en las elecciones del pasado 3 de noviembre.
“Ciertamente lo haré, y ustedes lo saben”, dijo este jueves por la noche a preguntas de los periodistas, tras una llamada con las tropas desplegadas en el extranjero con motivo del Día de Acción de Gracias, acerca de si dejará la Casa Blanca si Biden es votado en el colegio electoral.
Es la primera vez que el mandatario reconocía, aunque fuese de manera implícita, su derrota en las elecciones.
No obstante, el viernes, antes de desplazarse a su club privado de golf en Sterling (Virginia) volvió a insistir en su teoría sin pruebas de “fraude” electoral.
En medio de este inusual escenario, y casi un mes después de acudir a las urnas, los estadounidenses contemplan asombrados las sorprendentes y a menudo contradictorias declaraciones de Trump.
Este lunes, el mandatario dio luz verde al inicio de la transferencia de poder a Biden, después de que Emily Murphy, responsable de la Administración Federal de Servicios (GSA, en sus siglas en inglés), iniciara el proceso de transición desbloqueando recursos para que el equipo del demócrata vaya tomando control de la burocracia federal.
Y, al mismo tiempo, clamaba desde su cuenta de Twitter, que añade los mensajes del mandatario una advertencia de falta de evidencia, las denuncias de “trampas y robo” por parte de los demócratas.
Su equipo, comandado por el exalcalde de Nueva York Rudy Giulinai, solo tiene hasta el 8 de diciembre para desarrollar su estrategia legal.
Ese día todos los estados deberían haber resuelto cualquier disputa y el gobernador de cada territorio debe enviar los resultados certificados al Congreso.
Trump ha intentado frustrar la burocracia electoral por que, una vez confirmado el conteo de cada estado, estos consignan los compromisarios que les corresponden dentro del sistema de Colegio Electoral el 14 de diciembre y transmiten el resultado al presidente del Senado y vicepresidente, Mike Pence, el 6 de enero.
Una vez confirmado que Biden supera los 270 votos electorales, el presidente electo inaugurará su mandato en una ceremonia frente al Capitolio el 20 de enero.