Previo a votarse, en la plenaria de la Cámara de Representantes, una proposición que buscaba revocar la elección como Presidenta de la corporación a la congresista uribista Jennifer Arias, la propia legisladora del departamento del Meta aseguró que el documento por el que es acusada de plagio, por la Universidad Externado, no corresponde con el que ella presentó.
«Tengo las pruebas para demostrar que el documento que usó la universidad no es el documento que yo entregué en el 2016 en físico. Nunca entregué una copia digital. Me pregunto sobre cuál documento fue que hicieron la investigación y el peritaje, si la universidad dijo que no tenía el documento, y tengo la respuesta; sin embargo, como esto se va a ir a in proceso judicial, no puedo adelantar lo que diré», señaló Arias.
Ante la solicitud de varios parlamentarios de la oposición e independientes, para que renunciara a la Presidencia de la corporación legislativa, la representante del Centro Democrático insistó en que “yo no cometí ningún plagio y terminé mis materias; me gradué cumpliendo con todos los requisitos que me exigía la universidad para graduarme. No tengo miedo a este proceso jurídico. Creo que se ha cometido una injusticia conmigo».
Y, por lo mismo, dejó entrever que no tiene contemplado apartarse del cargo. «A pesar de que hoy esté mancillado mi nombre, y que llevo 6 meses, recibiendo semana a semana ataques, me siento muy orgullosa de presidir la Cámara de Representantes. Y quievo volver a agradecerle nuevamente a la plenaria por haberme elegido, a una mujer después de 17 años, una persona jóven, provinciana y campesina».
La congresista, en medio de su intervención de más de 20 minutos en la plenaria, manifestó también que se siente tranquila, y que confía en que desde los estrados judiciales podrá demostrar su inocencia. «Para la verdad está el tiempo, y para la justicia está Dios», concluyó.