La Conferencia Mundial Sobre Terapia de Fagos Dirigida, con lugar en París, Francia, seleccionó entre más de cien trabajos de investigación del mundo, el proyecto de la Universidad de Córdoba, con el que enseña a productores de siete municipios de este Departamento a conservar el queso costeño con el uso de bacteriófagos, para mejor inocuidad, presentación y preservación del producto.
La protagonista de esta noticia de gran alcance científico es la docente Maryoris Elisa Soto López, directora de esta iniciativa, con la que ya se está enseñando a 200 pequeños y medianos productores a prolongar la vida útil del queso, alimento con sitial de importancia en la mesa familiar del Caribe Colombiano.
Soto López explica que se trata de una técnica con el uso de biocontroladores que aprendieron a utilizar los productores, con orientación de ingenieros de alimento del alma mater, para reducir la incidencia de microorganismos en el queso costeño y a partir de allí conseguir también un gran impacto en la salud pública.
Esta iniciativa es producto de la innovación transformadora que distingue la gestión de liderazgo del rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Sistema Universitario Estatal, SUE Colombia, Jairo Torres Oviedo, y a partir de su orientación de compartir la ciencia con la sociedad, aplicar el conocimiento en la solución a problemas de los territorios y enriquecer el diálogo de saberes entre la academia y las comunidades.
El proyecto que ha sido socializado en la Conferencia Mundial Sobre Terapia de Fagos Dirigida, en Francia, se denomina: ‘Desarrollo y Transferencia de Conocimiento Para la Innovación de Productos Biocontroladores en Queso Costeño, Para Atender las Necesidades del Sector, Derivadas de la Emergencia Económica y Social Causada por el COVID-19 en el Departamento de Córdoba”.
La docente unicordobesa sostiene que los resultados de esta investigación, son producto del esfuerzo conjunto del Grupo de Investigaciones en Propiedades y Procesos Alimentarios – GIPPAL, programa Ingeniería de Alimentos, Facultad de Ingenierías, de Unicórdoba, reconocido y clasificado en categoría A por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y liderado por Soto López.
La docente explica que se busca con esta técnica contrarrestar el deterioro que comúnmente se observa en el queso costeño que se fabrica en fincas y pequeñas empresas de la región, como presencia de colores y olores indeseados, a partir de la presencia de microorganismos que se reducen al mínimo posible.
El proyecto cuenta con el acompañamiento de la Gobernación de Córdoba y de la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB, Montería; y los productores beneficiados en esta primera fase pertenecen a los municipios de: Montería, Cereté, Ciénaga de Oro, Chimá, Lorica, Planeta Rica y Tierralta.