Las instituciones de Colombia salieron, al unísono, a desmentir la hipótesis del candidato Gustavo Petro de una supuesta cancelación de las elecciones del próximo 29 de mayo. Un escenario descabellado, si se tiene en cuenta que la Procuraduría ya aclaró que no es posible mover la fecha de los comicios, porque está explícita en la Constitución.
El voto de confianza por un Estado en marcha para garantizar la participación en las urnas llegó con declaraciones de la Presidencia, la Registraduría, la Procuraduría, el Ministerio del Interior e, incluso, de los otros candidatos, quienes aseguraron que las condiciones están dadas para las presidenciales del próximo domingo.
“A nadie se le puede pasar por la cabeza que se van a suspender las elecciones”, enfatizó el presidente Iván Duque.
Y en palabras del ministro del Interior, Daniel Palacios, las “afirmaciones en las que se habla de aplazamiento o suspensión de las elecciones son absolutamente falsas”. Además, les solicitó a los aspirantes no generar desinformación, porque “unas elecciones transparentes inician con la responsabilidad de no promover información falsa”.
El reciente manto de duda sobre los comicios comenzó cuando Petro –del Pacto Histórico– afirmó, sin presentar pruebas, que supuestamente se cancelarían los comicios.
“El martes tienen pensado darles un golpe a las elecciones del domingo 29 de mayo. Tienen pensado suspender las elecciones y a los órganos que dirigen el régimen electoral en Colombia”, dijo el aspirante de izquierda, convocando a Rodolfo Hernández, Sergio Fajardo y al mismo Pacto Histórico a sostener una reunión, este lunes, para responder.
Hernández le dijo a Petro que “el fuego no se apaga con gasolina. Es irresponsable asumir hechos inexistentes como ciertos. Soy víctima de gavillas y no me presto para hacerlas”. Fajardo, por su parte, hizo caso omiso. Y si bien Petro no convocó a Federico Gutiérrez, de Creemos Colombia –su principal contendor–, este sí le respondió acusándolo de “poner en duda la democracia”.
La declaración Petro suscitó una serie de adjetivaciones en diferentes sectores. Desde “irresponsable” –en palabras de Hernández– hasta “pataleta” –como lo llamó el expresidente Andrés Pastrana–, y “embuste” –como lo tachó Álvaro Uribe–. En bloque, los partidos mayoritarios descartaron esa hipótesis.
Si bien la procuradora Margarita Cabello no se ha pronunciado sobre este particular, desde el pasado 17 de mayo aclaró que el cambio de la fecha no está en discusión porque el calendario se traza según la Constitución.
“La Organización Electoral y demás entidades tienen que prepararse para afrontar todas las eventualidades y realizar las elecciones en las fechas previstas”, sentenció Cabello.
Los hechos demuestran que ya se están articulando las gestiones para que el 29 de mayo, a las 8 de la mañana, se abran las urnas en los 32 departamentos: la Registraduría despachó 103.361 kits electorales, hay 690.367 jurados de votación y 2.281 comisiones escrutadoras, integradas por jueces encargados de la veeduría.
En terreno ya están las misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), la de la Unión Europea, el Centro Carter y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
Y la Cancillería también instaló la mesa de seguimiento para los 908.566 connacionales que ejercen su participación desde el exterior, en embajadas y consulados de 66 países, donde se habilitaron las mesas de votación desde este domingo. Esa instancia opera desde el Palacio de San Carlos y cuenta con la participación de 30 funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, además del acompañamiento del Ministerio del Interior y de la Registraduría.
Esta última hizo un simulacro nacional de escrutinios con delegados en las principales ciudades, como Barranquilla, Bogotá, Cali y Medellín, desde las que se articulan los centros de acopio para recibir las urnas selladas el fin de semana. Y vale aclarar que esa entidad dijo que hay plenas garantías para el empleo del software de escrutinios.
El registrador Nacional, Alexander Vega, ratificó que “las elecciones presidenciales no pueden ser suspendidas ni aplazadas ni canceladas”, y que las condiciones para la jornada están dadas. Y el Consejo Nacional Electoral (CNE) contrató una firma internacional para escrutar el software, cuyo nombre se conoce este lunes, dando así otro paso que evidencia que las elecciones 2022 están en marcha.
Tomado de El Colombiano