Una comisión investigadora del Senado de Brasil recomendó este miércoles la imputación del presidente, Jair Bolsonaro, por diez delitos durante la gestión de la pandemia, entre ellos “crímenes contra la humanidad”.
Tras seis meses de audiencias, el relator de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) concluyó que el gobierno federal expuso “deliberadamente a la población al riesgo concreto de infección en masa”, por lo que pide la inculpación de Bolsonaro y otras 67 personas, incluyendo varios ministros, exministros y tres hijos del mandatario.
El senador opositor Renan Calheiros, responsable de la elaboración del informe, precisa que hubo un “deliberado atraso” en la compra de vacunas.
“Se comprobó la intención de inmunizar la población mediante el contagio natural, se dio prioridad a un tratamiento precoz sin amparo científico y se desestimularon las medidas no farmacológicas, como uso de mascarilla y distanciamiento”, añade en sus concluiones.
Como parte de las investigaciones el director ejecutivo de Pfizer para América Latina afirmó ante la Corte Penal Internacional que el gobierno ignoró al menos tres ofertas de 70 millones de dosis anticovid en agosto de 2020.
La CPI no tiene el poder de hacer denuncias formales, pero su informe será enviado a diferentes órganos que pueden proseguir las investigaciones y formular cargos, como la Fiscalía General, el Tribunal de Cuentas o una corte internacional.