El embajador de Haití en Colombia, Jean Mary Exil, se pronunció después de que, en la última semana se julio, la vicepresidenta y canciller, Marta Lucia Ramírez, le enviará una carta exigiendo garantías para los mercenarios detenidos en Haití.
El embajador respondió que Haití respeta los derechos humanos.
“Lo que se está haciendo es un proceso robusto de un magnicidio donde el Gobierno haitiano se está concentrando para determinar los diferentes participantes o gente que tiene que ver con el magnicidio”, dice.
De igual manera, insistió en que no ha habido irregularidades en el proceso ni en el trato hacia los exmilitares.
“No hay absolutamente ninguna irregularidad en los procesos que tiene que ver con nuestros países”, manifiesta.
Finalmente, el embajador aseguró que el cónsul honorario en Haití, Julio Santa Martínez, pudo evidenciar que los detenidos se encuentran bien.
“En Haití respetamos el tema de los DDHH y creo que el señor cónsul honorario en Haití lo ha manifestado que ellos estaban bien”, concluye.
Según la Policía haitiana, 18 militares retirados colombianos fueron capturados (de un total de 26 detenidos) y otros tres fueron abatidos durante el magnicidio de Moise, asesinado el pasado 7 de julio en un ataque armado a su residencia.
El magnicidio fue cometido, según las pesquisas, por un comando de 26 mercenarios colombianos que irrumpieron en la residencia presidencial en la madrugada del 7 de julio, sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la mansión, situada en el sector de Pelerin, en Puerto Príncipe.
En el ataque murió tiroteado Moise y resultó herida su esposa, Martine, quien acudió la semana pasada al funeral de su marido en la ciudad de Cap-Haitien, en el norte del país.