La noche del sábado, tras confirmar la identidad de casi todas las víctimas mediante pruebas de ADN, la administración china de aviación civil confirmó que todas las personas a bordo murieron en el percance.
Se trata del peor accidente aéreo desde 1994 en China, donde la seguridad aérea es considerada por expertos como muy buena.
El domingo por la tarde se celebró un homenaje de tres minutos a las 132 víctimas en el lugar del accidente, según CCTV. Mientras sonaban las sirenas, los bomberos, con trajes blancos y mascarillas, sujetaron sus cascos rojos bajo el brazo e inclinaron la cabeza en señal de respeto. Ahora que se conoce el número de víctimas, empezó el proceso de compensación a los familiares , declaró el domingo Liu Xiaodong, director del departamento de comunicación de China Eastern, citado por Xinhua.
En la empinada colina en medio de una densa vegetación, con ayuda de excavadoras de color naranja o amarilla, los trabajadores intentan recuperar los restos humanos y trozos del avión para continuar la investigación.
Según el sitio especializado FlightRadar24, el avión perdió en un minuto 21.250 pies de altura (6.477 metros). Tras una breve recuperación, cayó de nuevo 4.625 pies (1.410 metros), según el rastreador, y desapareció de los radares a 3.225 pies (983 metros) del suelo. Expertos consideran que una caída como esa es muy rara.
Según una investigación preliminar, loas hojas de servicio de los pilotos eran consideradas muy buenas y sus situaciones familiares «armoniosas», según la empresa aérea.