Para las 137 organizaciones de todo el país que hacen parte de la Campaña ciudadana #RentaBásicaYa y los Representantes a la Cámara David Racero, Katherine Miranda, Carlos Carreño y Julio Bonilla los cuales impulsan el proyecto, es claro que se debe priorizar el debate de la Renta Básica, en la medida en que es una política social sostenible fiscalmente.
La ponencia, que se debatirá esta semana en la Cámara de Representantes, busca la implementación de la renta básica como derecho de todo ciudadano colombiano mayor de edad, a percibir una renta monetaria mensual, que será de carácter individual, incondicional, inalienable, imprescriptible e inembargable.
Además, pretende garantizar la cobertura del 100% de la ciudadanía y del territorio nacional en un término no superior a 12 años, dando como prioridad la población de los niveles 1 y 2 del SISBEN.
Según Aura Rodríguez, vocera de la Campaña ciudadana ¡Renta Básica Ya!, “La segunda oleada de contagios en Colombia será inevitable, tal como lo fue en Europa, máxime con la llegada de las fiestas de fin de año. En ese escenario toda proyección de recuperación económica y del empleo puede simplemente desaparecer si no se actúa de manera racional y eficiente en medidas de inversión social que permita a los y las colombianas, satisfacer sus necesidades básicas sin poner en riesgo la salud de toda su familia”. Y agrega, “de no implementar ya una Renta Básica en los ciudadanos más vulnerables, podemos llegar a tener un febrero y marzo de 2021 más críticos y dolorosos que lo que ha ocurrido en este semestre de 2020”.
Para la vocera de la campaña las cifras son contundentes; el desempleo se ubicó en cerca del 20% en el mes de abril, con un promedio de 23.5% para las 13 principales ciudades, incluyendo un preocupante 25.8% en Neiva y 25.1% en Ibagué. Vale la pena recordar que la mayor contracción económica del siglo pasado en Colombia fue la de 1999, cuando el desempleo superó el 20%. En el 2020 estamos muy cerca de llegar a esos niveles.
El representante David Racero insiste en que, con la aprobación de este importante proyecto de ley, 32 millones de personas tendrán un ingreso mínimo para afrontar esta dura situación y harán frente al desempleo que, como lo hemos observado, ha sido inevitable con la contracción de la economía mundial y que trae repercusiones en lo nacional.
Tomado de diario la piragua