Chocó. El paro armado decretado por el Clan del Golfo en varios departamentos del país cobró la vida de un niño indígena en el departamento del Chocó, se trata del menor Samaras Dogirama Olea de 11 años, quien falleció el pasado domingo en horas de la noche en el resguardo indígena de Chano, tras no poder recibir atención debido al confinamiento en que su comunidad se encontraba y el riesgo de ser atacados.
Según el Consejo Regional Indígena del Chocó (CRICH), el estudiante de quinto de primaria fue atendido con las plantas medicinales que los médicos del resguardo tenían, pero la prohibición del tránsito y el temor por su vida no permitió que pudieran salir a buscar más insumos para curarlo, o su traslado a un centro asistencial.
“…el miedo a sufrir cualquier tipo de ataque por parte de grupos armados ilegales impidió el desplazamiento dentro de la selva para conseguir las plantas adecuadas para esta situación, o trasladar al menor hasta un centro asistencial para que fuera atendido oportunamente, debido al paro armado instado por las AGC, grupo armado ilegal” señaló el Consejo en una declaración.
Además, reportaron que las comunidades indígenas en el departamento del Chocó se encuentran en estado de confinamiento, generándose desabastecimiento de alimentos, por lo cual pidieron al Clan del Golfo y a los demás actores armados que “respeten la vida, la tranquilidad y la libre movilidad”.