El precandidato presidencial Sergio Fajardo, uno de los punteros según varias encuestas sobre intención de voto para las elecciones en 2022, anunció en la mañana de este martes la solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, como mecanismo para blindar su campaña ante los recientes fallos de la Contraloría.
Sergio Fajardo asegura que el contralor Carlos Felipe Córdoba prejuzgó en su caso.
La semana anterior, la Contraloría General de la Nación confirmó en segunda instancia el fallo con responsabilidad fiscal de 4,3 billones de pesos contra 26 funcionarios y contratistas por afectaciones al patrimonio nacional con las inversiones que se hicieron en el proyecto de Hidroituango y por no cumplir la fecha de iniciación del proyecto.
Entre los responsables determinados por el ente de control está Fajardo, gobernador de Antioquia entre 2012 y 2015.
La decisión naturalmente tiene un alto impacto político. Por eso, Fajardo pasó a esta estrategia con la intención de seguir adelante en su campaña.
En sus declaraciones de hoy, ante los medios de comunicación en una rueda de prensa en Bogotá, Fajardo se mostró especialmente severo con el contralor Córdoba.
Es infame ser señalado por un fiscal que cree que hubiera podido predecir la volatilidad del precio del dólar, por un contralor que lleva años tratando de condenarme de cualquier manera: Fajardo
«Carlos Felipe Córdoba no es un contralor, es una ficha política», dijo. Y enumeró: «Fue la mano derecha de Germán Vargas en las pasadas elecciones y tiene el apoyo de su paisano de Pereira, César Gaviria. Su obediencia ya fue puesta a prueba en 2017 cuando, siendo auditor, presentó informes falsos e ilegales, sin tener competencia alguna, pretendiendo demostrar que en la gobernación había puesto la pauta a mi servicio y pagado favores a donantes de mi campaña con contratos».
«Todo se le derrumbó y el señor Córdoba nunca respondió por sus calumnias. ‘Muchas gracias presidente Gaviria, al expresidente Pastrana, también le agradecemos al expresidente Uribe’, así arrancó Córdoba su discurso de posesión como contralor y en ese mismo instante empezó una administración que no controla, sino que baila sincronizadamente con todo lo que le favorece a este mal gobierno», dijo Fajardo.
«Es el mismo político que fue militante de las juventudes uribistas, secretario privado de Vargas Lleras, y que nombró a la esposa del fiscal como contralora delegada», aseguró el exgobernador de Antioquia.
«Aparte de estos entretelones políticos, el proceso ha estado plagado de insólitas irregularidades», dijo. En el que ha habido aspectos «de descaro y acomodo, o el acomodo descarado, del proceso en la Contraloría», aseguró.
Fajardo, que ha sido un político tradicionalmente tranquilo, mostró una faceta distinta. «No puedo seguir siendo moderado frente a algo tan descarado. Es infame ser señalado por un fiscal que cree que hubiera podido predecir la volatilidad del precio del dólar, por un contralor que lleva años tratando de condenarme de cualquier manera», dijo.
«Voy a dar esta lucha porque tengo la tranquilidad que me dan 22 años de vida pública actuando correctamente. Sé muy bien a quiénes me enfrento en esta lucha desigual, pero no hay alternativa: así empezamos y aquí seguimos. Haciendo pedagogía, usando los recursos que nos da la ley, pero, sobre todo, apelando a la confianza que millones de ciudadanos nos han dado para seguir recorriendo el camino hacia el cambio. Colombia va a cambiar», aseguró.
Fajardo concluyó diciendo que es esencial que se conozca la verdad y lo ético, antes que renunciar a su candidatura, «es demostrar que quienes conducen hoy las ‘ias’ le hacen un juego nefasto al poder, a expresidentes y políticos importantes. Eso es corrupción y deshonestidad», afirmó.
Además, agregó: «Sé muy bien a quiénes me enfrento en esta lucha desigual, pero no hay alternativa: así empezamos y aquí seguimos. Haciendo pedagogía, usando los recursos que nos da la ley, pero, sobre todo, apelando a la confianza que millones de ciudadanos nos han dado para seguir recorriendo el camino hacia el cambio. Colombia va a cambiar».