El presidente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric, emocionó este viernes a sus seguidores en su discurso desde el palacio presidencial de La Moneda al mencionar al exmandatario Salvador Allende y parafrasear parte de su último mensaje antes de suicidarse durante el golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.
A la posesión asistió el precandidato presidencial, Gustavo Petro, quien se refirió al encuentro que sostuvo con el nuevo mandatario chileno.
Entre los temas que trataron los dos políticos de izquierda se destaca el Pacto Andino, una política de industrialización, de energías limpias y “el cambio histórico que viene para Colombia y Chile”.
“En el encuentro con el presidente Boric hablamos de fortalecer y potenciar el Pacto Andino como un espacio de una política para la industrialización de nuevo tipo, que nos permita fortalecer y hacer estables las economías y crecer la productividad en función del bienestar general de la sociedad en Chile y Colombia. Extenderemos estas propuestas al Ecuador, Bolivia y Perú”, aseguró Petro.
A renglón seguido indicó: “Si ganamos la Presidencia tendremos un encuentro de presidentes andinos en al perspectiva del fortalecimiento económico de nuestros países”.
De igual manera, el mandatario chileno reconoció que no hubiera llegado a este cargo sin las protestas sociales que remecieron el modelo social y económico del país, en su primer discurso tras su investidura.
«El pueblo de Chile nos juzgará por nuestra obras y no por nuestras palabras», destacó durante su discurso.
Boric hizo su discurso más progresista desde la campaña para la primera vuelta de las presidenciales, en noviembre del año pasado: «Mi sueño es que cuando terminemos nuestro mandato podamos mirar a nuestros hijos, a nuestras hermanas, a nuestros padres (…) y sintamos que hay un país que nos protege, que nos acoge, que nos cuida, que garantiza derechos y retribuye con justicia el aporte y el sacrificio de cada uno de ustedes».
A pesar de que sus palabras rompen con el sistema económico que ha regido el país durante más de tres décadas, Boric apeló a la unidad entre fuerzas políticas. «Nos vamos a necesitar todos, gobierno y oposición».
Junto al líder de la Colombia Humana y precandidato por la coalición Pacto Histórico, estaba Armando Benedetti, el jefe de campaña y quien se convirtió en escudero de primera línea
De igual manera, el mandatario chileno reconoció que no hubiera llegado a este cargo sin las protestas sociales que remecieron el modelo social y económico del país, en su primer discurso tras su investidura.
«El pueblo de Chile nos juzgará por nuestra obras y no por nuestras palabras», destacó durante su discurso.
Boric hizo su discurso más progresista desde la campaña para la primera vuelta de las presidenciales, en noviembre del año pasado: «Mi sueño es que cuando terminemos nuestro mandato podamos mirar a nuestros hijos, a nuestras hermanas, a nuestros padres (…) y sintamos que hay un país que nos protege, que nos acoge, que nos cuida, que garantiza derechos y retribuye con justicia el aporte y el sacrificio de cada uno de ustedes».
A pesar de que sus palabras rompen con el sistema económico que ha regido el país durante más de tres décadas, Boric apeló a la unidad entre fuerzas políticas. «Nos vamos a necesitar todos, gobierno y oposición».