PARA RECORDAR: MARCOS DANIEL PINEDA Y EL CARTEL DE LA TOGA

El funcionario, de Cambio Radical, no tiene investigaciones relacionadas con este esquema de sobornos, aunque los involucrados repiten una y otra vez su nombre.

De las grabaciones de la DEA que fueron la génesis del cartel de la toga poco se ha dicho sobre un personaje en particular: el alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda. El juicio en su contra, por irregularidades en los contratos que se firmaron para remodelar el coliseo Happy Lora, deberá comenzar en octubre de este año; también está involucrado Carlos Correa, exconsejero presidencial del gobierno Santos. Ambos fueron detenidos el 16 de junio de 2017, el mismo día que, en Miami, Leonardo Pinilla trataba de convencer a Alejandro Lyons de pagarles a él y a Gustavo Moreno un soborno de $100 millones a cambio de incidir en las investigaciones en su contra.

Para lograr su objetivo, Pinilla le dio detalles que, aseguraba, tenía sobre el expediente de Marcos Daniel Pineda. “La fiscal sí se atravesó (…) que ella no iba a prevaricar, que ella ya tenía una orden (de arresto) emitida por un juez”, contó Pinilla, socio y emisario de quien entonces era jefe anticorrupción de la Fiscalía, Gustavo Moreno. Se refería a un comité técnico del ente investigador que se había realizado para debatir el caso Happy Lora; según Pinilla, la entonces vicefiscal, María Paulina Riveros, y el propio Moreno le pidieron a la fiscal del caso que no capturara al alcalde Pineda y a Carlos Correa. Pero la funcionaria, argumentando que tenía a la ley de su lado, no cedió.

“A mí ningún comité me va a obligar a desconocer la orden de un juez”, habría respondido la fiscal anticorrupción. Esa, por lo menos, fue la versión de Pinilla ante el exgobernador de Córdoba, que quedó registrada en los audios que, sin que lo supieran Pinilla ni Moreno, estaba grabando la DEA dentro del carro de Lyons. Los mismos audios que destaparon el escándalo de sobornos dentro de la Corte Suprema de Justicia, conocido como el cartel de la toga. Para ese momento, Lyons, a quien la Fiscalía ya había anunciado que le imputaría 20 cargos, había huido a Estados Unidos y se había convertido en un “soplón” de la DEA.

En las conversaciones que interceptó la agencia, cuyas transcripciones fueron conocidas en su integridad por este diario, Pinilla pone en paralelo el caso de Lyons, investigado por el cartel de la hemofilia, del sida y otros desfalcos a su departamento —de hecho, ya fue condenado por ello— , con el de Marcos Daniel Pineda, exasesor de Enrique Peñalosa que ya había sido alcalde de Montería entre 2008 y 2012. Pinilla le dijo a Lyons que se reunió varias veces con Pineda para hablarle de su caso. Incluso, le contó detalles del caso Happy Lora: quiénes eran los ocho funcionarios a los que la Fiscalía tenía en la mira, cuándo se expidieron las órdenes de captura y qué delitos les iban a imputar.

Pinilla llegó a asegurar que el teléfono del alcalde Pineda estaba interceptado y que tenía en su poder copias de las “chuzadas” del ente investigador. “Marica, deja de estar hablando tanto porque a ti (el celular) te lo tienen interceptado. Tienes unas conversaciones en el tema (del cartel) de la hemofilia con una tal Marcela”, le habría dicho. Según esa versión, el alcalde Pineda lo negó reiteradamente, a lo que Pinilla le habría insistido: “Yo le dije: ‘Marcos, yo quiero que seas preciso en las cosas, aquí ni que se forme y Montería salga a trotar por las calles, eso te lo va a impedir, eso es un tema que hay que saber moverse con delicadeza’”.

Marcos Daniel Pineda, Carlos Eduardo Correa (alcalde de Montería entre 2012 y 2015) y otros seis funcionarios fueron capturados por el caso del coliseo Happy Lora, mientras Pinilla y Lyons iban camino al Dolphin Mall a que el exgobernador retirara un dinero que iba a darle. En el centro comercial lo esperaba Gustavo Moreno, quien se reunió con Lyons en un baño. “Mira a ver a quién más capturaron ahí”, le dijo Lyons a Pinilla . “A los ocho que yo te tenía, mijo”, le respondió, y añadió: “Ellos no creían que esto iba a pasar. Mira, marica, en plena feria”. “El man tuvo que salirse de la comparsa, huevón”, le respondió Lyons en broma.

Al alcalde Pineda y a los demás implicados los capturaron, en efecto, en medio de las ferias de Montería, en un publicitado operativo judicial. De inmediato los llevaron ante un juez de garantías de Bogotá. La Fiscalía les imputó los cargos de peculado por apropiación, celebración de contratos sin requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, prevaricato y falsedad en documento público, y pidió que les dictaran medida de aseguramiento en la cárcel, a lo cual el juez no accedió, con lo que Pineda y Correa quedaron en libertad cinco días después, el 23 de junio. Así se han defendido a lo largo del proceso y libres llegan también al comienzo del juicio.

Las órdenes de captura contra Pineda y Correa habían sido expedidas 17 días antes del operativo, el 30 de mayo de 2017. Cuando Moreno fue detenido, el 27 de junio de ese mismo año, en su maletín se encontró casi todo el expediente del caso Happy Lora. El dossier contenía actas de reuniones, informes y otras intimidades del proceso. Una hipótesis que el ente investigador no descarta es que Moreno les haya exigido un pago a Correa y a Pineda por esta información, como el que recibió de Lyons en Estados Unidos. Solo que el de Lyons venía “embalado” por la DEA y fue el que terminó hundiendo a Moreno y a Pinilla, y permitiendo su extradición a EE. UU.

Una vez en Colombia, Pinilla le dijo a Lyons por Whatsapp que estaba preocupado porque circulaba una foto de ellos y el exfiscal Moreno en Miami. Supuestamente, la senadora conservadora Nora García, madre del alcalde Pineda, habría difundido la fotografía para hacerles “la maldad”, en represalia porque Pinilla no había tomado el caso de su hijo y para que “se les trat(ara) suave” desde la Fiscalía. “Yo le dije (…) el hijo tuyo no tiene una sino 12 investigaciones, y donde se pongan a torear, no joda, le va a ir mal”, le contó Pinilla al exgobernador Lyons sobre una conversación que, supuestamente, sostuvo con la senadora García.

Por el contenido de estos audios fueron condenados en EE. UU. Moreno y Pinilla, y este último ya está llamado a juicio en Colombia, a donde llegó deportado en abril pasado. Asimismo, lo dicho por Pinilla y Moreno en sus colaboraciones con la justicia ya tiene en aprietos a los exmagistrados Francisco Ricaurte, Gustavo Malo y Leonidas Bustos, así como a excongresistas y otros funcionarios. Abogados defensores del alcalde Pineda, consultados por este diario, aclaran que no han sido notificados de que el mandatario esté bajo investigación por estos audios. Agregan que Pinilla nunca lo representó formalmente en ningún proceso y que, de lo dicho por el socio de Moreno, “hay que tener cuidado con qué se le cree y qué no”.

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