El papa Francisco pidió el domingo garantizar un «acceso seguro» de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde los bombardeos israelíes persisten y la población palestina está al borde de la hambruna.
«Llevo cada día en el corazón, con dolor, el sufrimiento de la población en Palestina y en Israel debido a las hostilidades en curso», dijo el papa tras el rezo del Ángelus, en la plaza de San Pedro del Vaticano.
«Aliento a que prosigan las negociaciones para un alto el fuego inmediato en Gaza y en toda la región para que todos los rehenes [israelíes] sean liberados y regresen con sus familiares, que los esperan con angustia, y que la población civil [de Gaza] pueda tener un acceso seguro a la ayuda humanitaria que necesita tan urgentemente», agregó.
«Basta, por favor, paren», insistió el pontífice argentino.
Un reparto de ayuda humanitaria en la ciudad de Gaza terminó el jueves en tragedia después de que soldados israelíes abrieran fuego contra una muchedumbre que se abalanzó contra los camiones. Según Hamás, 118 personas murieron.
Representantes del movimiento islamista palestino, de Catar y Estados Unidos estaban el domingo en Egipto para iniciar «una nueva ronda de negociaciones» sobre una tregua en Gaza, según la prensa progubernamental egipcia.
En casi cinco meses de guerra, las operaciones militares en represalia al ataque sin precedentes de Hamás en Israel el 7 de octubre han dejado 30.410 muertos en la Franja, en su mayoría civiles, según el último balance del ministerio de Salud del territorio.
En el ataque de los comandos de Hamás en suelo israelí murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos israelíes. Los islamistas secuestraron a unas 250 personas, de las que 130 siguen retenidas en Gaza, según las autoridades israelíes.