OTTO LASCARRO, EL CEREBRO DE EMILIO TAPIA EN ANTIOQUIA

Una ficha fundamental de Emilio Tapia en Antioquia es Ottomar Lascarro, que por el papel que jugó en todas las entramadas de Tapia, es considerado como su cerebro en el departamento paisa. su socio en Centros Poblados, logró su primer gran contrato con el Área Metropolitana, siendo A. Gaviria alcalde, y con maromas acaparó millones

‘Ottico’, como conocen popularmente a Ottomar Lascarro Torres, es un viejo conocido en Antioquia, mucho antes de que se trasladara a vivir a Llanogrande en compañía de Carolina Ramírez, su novia, donde de paso le estaba buscando casa con caballerizas a su amigo y socio en la UT Centros Poblados, Emilio Tapia.

La historia de Ottomar Lascarro con los paisas se remonta a 2013, cuando comenzó a ganar millonarios contratos con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, entonces con Carlos Mario Montoya como director, nombrado por el entonces alcalde Aníbal Gaviria.

Lascarro con su firma OLT Logistics, una empresa que nació con el nombre de Gustavo Fontalvo y su banda, creada para animar fiestas y eventos culturales, que luego pasó a llamarse OLT Construcciones del Caribe SAS y nueve años después, el 19 de junio de 2012, cambió finalmente su razón social a OLT Logistics SAS, logró entre 2013 y 2015 millonarios y variados contratos.

Estos sumaron por lo menos $21.000 millones con consorcios distribuidos de la siguiente manera: $14.630 millones para la Unidad de Vida Articulada-UVA de San Javier; $2.331 millones para paraderos de buses en el Valle de Aburrá; y $4.099 millones para ciclorrutas en Medellín. Específicamente el contrato de las ciclorrutas contratadas el 9 de septiembre de 2014, que terminó suspendido como respuesta judicial a 33 tutelas interpuestas por distintos ciudadanos, fue en consorcio con Promaco SAS, empresa a la cual el pasado 6 de junio el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD), a cargo entonces de Ricardo Mora Díez, los contrató directamente para realizar una intervención para reducir el riesgo por emergencia en el barrio Olaya Herrera en el marco del decreto de urgencia manifiesta por valor de $1.000 millones en tres meses.

Al gerente Carlos Mario Montoya, un hombre de las entrañas de Aníbal Gaviria que lo nombró en el cargo en 2012, se le escaparon algunos detalles importantes al contratar con la empresa OLT Logistics SAS, como su inhabilidad para ganar nuevos contratos públicos por tener vigente una declaratoria de caducidad de un contrato suscrito con la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios – USPEC (proceso número 108 de 2013), pero también el hecho de haber reportado una información que no correspondía a la realidad en el registro único de proponentes. En virtud de los oficios y las decisiones adoptadas ante la Fiscalía, Procuraduría y  Contraloría, Montoya tuvo que ceder la participación de la firma OLT Logistics S.A.S. en el contrato de ciclorrutas.

Quien sí la ha tenido clara y ha rastreado a OLT Logistic SAS ha sido el hoy contralor Carlos Felipe Córdoba. Desde 2016, cuando se desempeñaba como Auditor General de la República, denunció que a través de 69 redes o mallas empresariales se concentraba la contratación pública del país y que estas se quedaban con $7,4 billones de $19 billones contratados. Una de las firmas denunciadas por Córdoba en ese momento fue precisamente OLT Logistic SAS, asegurando que la empresa había pasado de hacer música a prácticamente contratar en todo el país. Adicionalmente, encontró que la firma tenía una sanción y una inhabilidad para contratar con el Estado hasta el 2019.

El 25 de enero de 2012 Aníbal Gaviria posesionó a Carlos Mario Montoya como director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero

Hijo del dirigente conservador del oriente antioqueño Bernabé Montoya, Carlos Mario Montoya ha sabido sacar provecho de su filiación, que lo llevó a ser presidente de la Asamblea del departamento (1995-2000), con lo cual ha conseguido buenos cargos en la administración municipal y departamental en gobiernos liberales.

Logró la confianza de Aníbal Gaviria Correa, de quien además se hizo amigo personal y participó activamente en su gobernación. Fue director Seccional de Salud de Antioquia, dirigió el Departamento Administrativo de Prevención, Atención y Recuperación  de Desastres (DAPARD), coordinó el Comité Departamental de Atención Integral a la Población Desplazada durante tres años y en 2007 asumió como gobernador encargado en la administración de Aníbal Gaviria. La cercanía lo llevó a nombrarlo en el apetecido puesto de director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá cuando ganó la Alcaldía que comenzó en enero del 2012.

Montoya no se quedó por fuera de la gobernación de Luis Pérez en el 2016, a quien le hizo campaña política desde la orilla conservadora. Logró un importante cargo como secretario de Planeación de Antioquia y luego pasó a la Secretaría de Salud.

El regreso de Aníbal Gaviria, en una amplia coalición política, le abrió de nuevo las puertas y fue nombrado gerente de la más importante EPS del departamento: Savia Salud, que a la postre terminó convirtiéndose en un mal paso para Montoya. Disputas en torno al manejo de la entidad llevaron a su renuncia, a los tres meses de haber sido nombrado y al agrio final de su amistad. Montoya perdió el puesto pero supo moverse.

Nuevamente su condición de conservador cercano al grupo del senador Juan Diego Gómez, actual presidente del Congreso, le brindó una nueva oportunidad. La urgencia del alcalde Daniel Quintero de lograr una coalición mayoritaria en el concejo, en donde la mermelada cuenta, llevó a considerar el nombre del conservador Carlos Mario Montoya, quien además se había acercado durante la campaña. Su nombramiento como Secretario de Gestión y Control Territorial le significaban a Quintero tres votos claves para consolidar las mayorías y poder gobernar con holgura la ciudad.

Ottomar Lascarro había logrado encaminar su carrera de tal manera que estaba armando grandes planes. Y es que Lascarro estaba celebrando el millonario contrato que se ganó la Unión Temporal Centros Poblados y el Ministerio de las TIC; Lascarro, era socio de la unión temporal.

Su participación en este negocio del Ministerio de las TIC se dio a través de OLT Logistics SAS y Lastor inversiones del Caribe  SAS, empresas que son accionistas de Intec de la Costa y Omega SAS, compañías que participan cada una con un 15 % en el cuestionado consorcio Centros Poblados. Del desembolso de los $ 70 mil millones que autorizó la exministra de las TIC, Karen Abudinen, y que están embolatados, ya se sabe que US $300 mil fueron girados a OLT Logistics, la empresa de Lascarro, según declaró Juan Carlos Cáceres, quien actúa como testigo ante la Fiscalía en este caso, y otros US $130 mil que ordenó Tapia le fueran girados a OLT Logistics LLC. Corp., empresa registrada en Miami en 2017 con Ottamar Lascarro como único directivo y que figura disuelta en septiembre de 2018.

Pero hay más en este entramado de amistades y negocios. La hermana de Ottico, Tatiana Zenith Lascarro – fue a su vez socia de Intec de la Costa, cuya cabeza visible como representante legal es Hugo Armando Canabal Hoyos, un cuestionado contratista de la región Caribe, representante legal del Consorcio Pesquero 2019, el polémico contrato sin terminar el CDT pesquero del Cesar, por valor de $ 10,883 millones. Tatiana también trabajó en la Regional Bolívar del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y entre agosto y diciembre de 2017 tuvo como jefe a Karen Abudinen, entonces directora del ICBF durante el gobierno de Juan Manuel Santos. Tatiana Lascarro salió del cargo para regresar al mundo empresarial y actualmente es representante legal del Consorcio Tolú, que en julio de este año se le asignó la pavimentación de la calle principal de Tolú por $3.320 millones.

A Ottomar Lascarro se le frenaron sus planes en Antioquia, a donde se trasladó su residencia de Montería en diciembre de 2020, específicamente a Llanogrande junto a su pareja Carolina Ramírez Aljure, quien ya había estado con Gianluigi Mancuso Dereix, hijo de Salvatore Mancuso. Junto a su hermana María Victoria “Toya” Ramírez Aljure, quien se casó con el senador David Barguil hace dos años en una publicitada ceremonia en San Antero, Calao, en la costa cordobesa, se mueve con fluidez en los medios sociales de Montería, igual que los hermanos Ottico y Tatiana Lascarro, y el resonado Emilio Tapia, a quien la suerte le jugó una mala pasada y lo que parecía ser el negocio de la vida se convirtió en el comienzo del fin no solo de él sino de buena parte de sus socios, entre quienes puede estar Otto Lascarro Torres y su marca empresarial OLT.

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