Fue para Katalin Karikó y Drew Weismann, informó la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo, al
inicio de la ronda de estos prestigiosos premios.
El Premio Nobel de Medicina o Fisiología 2023 fue para la húngaroestadounidense Katalin Karikó y el estadounidense Drew Weismann por sus investigaciones relacionadas con las vacunas ARN mensajero contra la COVID-19, informó la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo este lunes por la mañana.
Su descubrimiento ya les valió múltiples reconocimientos a Karikó y Weismann, pero algunos analistas no los ponían de primeros en la lista de ganadores de este premio para la medicina. Se estimaba que el premio se lo llevarían los tratamientos contra la narcolepsia o el cáncer, favoritos en un contexto marcado por las tensiones internacionales.
Varios expertos apuntaban a los investigadores francés Emmanuel Mignot y japonés Masashi Yanagisawa por sus investigaciones en el papel crucial de una molécula, llamada orexina.
Los descubrimientos de Karikó y Weissman “fueron fundamentales para desarrollar vacunas de ARNm eficaces contra la COVOD-19 durante la pandemia que comenzó a principios de 2020”, explicó la entidad sueca al anunciar el galardón.
Sus hallazgos abrieron la vía a esas vacunas, que “han salvado millones de vidas y han prevenido enfermedades graves en muchas más”.
El Nobel les ha sido concedido por “sus descubrimientos sobre las modificaciones de las bases de nucleósidos que permitieron el desarrollo de vacunas eficaces de ARNm contra el COVID-19”, según el fallo del jurado.
“A través de sus innovadores hallazgos, los galardonados de este año han cambiado fundamentalmente nuestra comprensión de cómo el ARNm interactúa con nuestro sistema inmunológico. Han contribuido, a un ritmo sin precedentes, en el desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos”, explicó el Karolinska.
Los galardonados descubrieron que el ARNm con base modificada se puede utilizar para bloquear la activación de reacciones inflamatorias y aumentar la producción de proteínas cuando el ARNm se administra a las células.
Ambos publicaron sus resultados “en un artículo fundamental de 2005 que recibió poca atención en ese momento, pero sentó las bases para desarrollos de importancia crítica que han servido a la humanidad durante la pandemia de COVID-19”.
El Nobel de Medicina es el primero de la ronda de estos prestigiosos premios, a los que seguirán los anuncios en días sucesivos de los de Física, Química, Literatura, de la Paz y finalmente el de Economía, el próximo lunes.
Tomado de: Pulzo