La líder opositora María Corina Machado dice que tienen 73,3% de las actas electorales que lo prueban, y que el ganador es Edmundo González. Mientras tanto, el presidente colombiano Gustavo Petro guarda silencio.
No cesó la horrible noche. “Nadie nos ha llamado a salir. Pero María Corina (Machado) nos dijo que era hasta el final (…) yo estoy indignada, estoy furiosa. Ese señor (Maduro) perdió”, dice en un audio una venezolana entre llanto en el barrio Petare en Caracas, compartido por la periodista venezolana Catalina Lobo-Guerrero. En ese barrio, en los alrededores del Palacio de Miraflores y en otras ciudades del país la escena es impactante: ríos de personas gritando y suplicando un cambio para su país luego de conocerse los resultados, señalados como fraudulentos, del Consejo Nacional Electoral (CNE) en los que Nicolás Maduro se reelige hasta 2031 y pierde Edmundo González, el candidato opositor, por más de siete puntos de diferencia, a pesar de que encuestas recientes y mediciones a boca de urna este domingo señalaron todo lo contrario.
En otros videos de este lunes se ve cómo algunos manifestantes derriban una estatua de Hugo Chávez –quien murió en 2013– en el estado Falcón. La respuesta del régimen de Maduro ha sido la represión: los llamados “colectivos chavistas”, una especie de fuerzas criminales paraestatales, dispararon contra los jóvenes en barrios populares que gritaban “¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”. Varios de los manifestantes dicen que no tienen nada más qué perder. A los cacerolazos desde la noche del domingo, se suman decenas de actos simbólicos en todo el mundo.
Mientras tanto, las autoridades venezolanas desplegaron al Ejército en el territorio nacional, una medida que permanecerá vigente hasta el 15 de agosto. Las Fuerzas Armadas han indicado que esta operación busca “garantizar el resguardo del material electoral, así como la paz y la seguridad de la patria”, además de brindar apoyo al CNE, al mando de Elvis Amoroso, el cuestionado presidente de ese organismo que salió en la madrugada del lunes a anunciar los resultados.
En paralelo, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció este lunes que la investigación sobre el supuesto ataque al sistema electoral ya ha logrado avances preliminares, señalando a tres actores involucrados. Según el fiscal, ficha de Maduro, “el ataque habría sido realizado desde Macedonia del Norte con la intención de manipular los datos recibidos por el CNE”, y mencionó a María Corina Machado como una de las principales responsables.
“Régimen durmió preocupado”
Lo cierto es que la incertidumbre se apropia hasta del régimen mismo. Por eso la opositora María Corina Machado y el candidato Edmundo González anunciaron sonrientes: “el régimen durmió muy preocupado y nosotros no dormimos porque estábamos muy ocupados recolectando pruebas. (…) Quiero decirles que tenemos el 73.3% de las actas en este momento y con este resultado nuestro presidente electo es Edmundo González Urrutia”, dijo Machado que invitó a una manifestación pacífica este martes. Es decir, 3,5 millones de votos de ventaja contra el oficialismo.
En la víspera, Machado y González ya habían señalado que según las actas en su poder, ganaron en todos los estados de Venezuela y que la tendencia indicaba que Maduro perdía con un 30% contra el 70% de González. Ambos señalaron que las actas ya están siendo digitalizadas y cargadas a una página web para que sean públicas. Maduro no tendría manera de alcanzar al líder opositor “aunque el CNE le entregue el 100% de los votos que faltan”, añadió Machado.
“Les hablo con la tranquilidad de la verdad. Tenemos en nuestras manos las actas que demuestran nuestro triunfo matemático e irreversible. Nuestro triunfo es histórico, ganamos en lugares donde nunca habían ganado las fuerzas democráticas en estos 25 años”, señaló Edmundo González.
Frente a esto, la mayoría de organizaciones de observación electoral calificaron como “burda” la forma en que Maduro se proclamó con un CNE aliado: “Proclamar un ganador sin acceso a las actas y sin poder auditar los resultados viola el derecho al voto y la participación política. Este hecho se suma a la represión de opositores y la cooptación del CNE y confirma que estas no han sido elecciones libres ni justas”, señaló Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Right Watch.
El repertorio de acción de la oposición es reducido, pero no pierden la esperanza. EL COLOMBIANO habló con Nastassja Rojas, profesora colombo venezolana de la Universidad Javeriana y experta en migración, quien explica que “la oposición ha aprendido muy bien las lecciones, especialmente María Corina, de lo que ha pasado en estos 25 años. Esta vez la oposición cuenta con pruebas, algo que la comunidad internacional siempre le cuestionó de manera injusta. (…) Pero jurídicamente e internamente son pocas las herramientas porque el oficialismo tiene todos los poderes públicos”.
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La comunidad internacional
No hay adjetivos suficientes para calificar lo que vive Venezuela en las últimas horas. Una buena parte de la comunidad internacional –salvo el silencio atronador del presidente Gustavo Petro– ha salido a exponer sus reparos sobre la forma en como terminó la jornada electoral pues exigen la revisión de las actas de votación mesa por mesa.
Eso produjo la molestia de Maduro y su cúpula que ordenó la expulsión inmediata del cuerpo diplomático de 7 países latinoamericanos: Chile, Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, Uruguay y República Dominicana. “Venezuela expresa su más firme rechazo ante las injerencias acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional”, señaló el canciller venezolano, Yván Gil, en un comunicado.
México, en cabeza de Andrés Manuel López Obrador, dijo que respetaría los resultados del CNE. Brasil y Colombia han guardado silencio, salvo las palabras del canciller Luis Gilberto Murillo –compartidas en el perfil de la red social X del presidente Petro–:
“La comunidad internacional y el pueblo venezolano esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores. Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados. (…) Hacemos un llamado para que, a la mayor brevedad, se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente”, señaló Murillo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, exigió este lunes un recuento “justo y transparente” de los votos: “Es de vital importancia que cada voto sea contado de forma justa y transparente. Llamamos a las autoridades electorales a publicar el recuento detallado de votos (actas) para asegurar la transparencia y rendición de cuentas”, dijo a través de un comunicado. Al pedido se sumó Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas.
La respuesta tácita de Maduro, en un evento público este lunes en el que invitó a un “diálogo nacional”, fue saludar al colombiano Álex Saab, sentado entre los invitados internacionales, y decirle en coro: “Free free (libre) Álex Saab”.
Saab, acusado de lavado de activos y de ser el testaferro de Maduro, fue liberado a finales de diciembre de 2023 en lo que fue calificada como una controvertida y equivocada decisión de Estados Unidos.
Pero, ¿qué papel puede cumplir la comunidad internacional en este momento? Sandra Borda, la asesora de Relaciones Internacionales de la Alcaldía de Bogotá dice que “el gran drama de Venezuela es que la comunidad internacional ya ensayó todas las fórmulas y se quedó sin opciones: la amenaza del uso de la fuerza y el cerco diplomático no funcionaron, la negociación acompañada por la misma comunidad y el régimen de sanciones tampoco. El peor escenario para el cambio político y la democratización es uno en el que la caja de herramientas se haya quedado desocupada”.
Además, que no es un detalle menor, Venezuela tiene aliados internacionales determinantes: Rusia, China e Irán. Cualquier iniciativa de Estados Unidos o de otro país está mediada por eventuales conflictos geopolíticos y comerciales con esas potencias. Para Andrés Sampayo y Andrés Peña, doctores en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, consultados por este diario: “ China, con su política de no intervenir en la soberanía de otros países, y Rusia pueden seguir siendo un alivio para el régimen venezolano, mitigando el impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos (…)”.
Ambos expertos señalan que el tema podría ser, incluso, caballo de batalla en la disputa electoral entre Donald Trump y Kamala Harris: “Si bien es probable que las elecciones en Venezuela se conviertan en un tema relevante entre Harris y Trump, y que surjan propuestas que varíen en su drasticidad para manejar la situación, es difícil que ello resulte en un escenario distinto a que Maduro mantenga el poder. El papel de la comunidad internacional debe centrarse en condenar las acciones no democráticas y, sobre todo, en proteger a la población venezolana, tanto dentro como fuera del país”, aseguran.
El silencio de Petro
Nunca había pasado tanto tiempo sin que Gustavo Petro no hiciera un pronunciamiento en la red social X. Desde este domingo en la mañana a las 8:22 a.m. no publica ningún mensaje, salvo un par de retuits recientes, entre ellos la posición del canciller Luis Gilberto Murillo en la que pide “despejar cualquier duda sobre los resultados” en Venezuela.
El mandatario colombiano, en cambio, ha hecho pronunciamientos inmediatos frente procesos electorales en El Salvador, Guatemala, Bolivia, Perú o más recientemente sobre Estados Unidos en su visita a Naciones Unidas. Ni qué decir sobre sus opiniones sobre Israel frente a lo que ocurre en la Franja de Gaza. Su comportamiento en redes frente a la política internacional tiene el factor común de sorpresa y espontaneidad. Pero en este caso de Venezuela, ha elegido el silencio.
La importancia geopolítica de Venezuela para Colombia es enorme (ver recuadro). Hay cerca de tres millones de venezolanos en nuestro territorio (ver gráfico) y varios grupos armados que dialogan con el Gobierno tienen el amparo del régimen. Para la profesora Nastassja Rojas, tras la victoria de Maduro, “la situación va a ser mucho peor en lo económico. Esto trae unas consecuencias sociales, la represión va a aumentar a unos niveles que no creíamos, ya lo han dicho, están amenazando con detenciones”. Además, Maduro pidió restringir las redes sociales.
“El efecto sobre el flujo migratorio del resultado de las elecciones es directo. Muchas personas en Venezuela estaban esperando el resultado para tomar una decisión. Pero como se han dado las cosas, esto va a incentivar a un flujo mayor del que ya se proyectaba y ante el silencio de Petro y la poca preparación que tuvo en este escenario en el primer semestre del año, generará unas consecuencias graves para Colombia porque no se preparó para lo que viene siendo cómplice de la dictadura venezolana”, asegura Rojas.
¿Qué sigue?
Mientras la oposición no renuncia a controvertir el resultado a través de todos los mecanismos posibles, surge la duda sobre la viabilidad de salidas desesperadas. La historia dice que en estos casos, los militares juegan un rol fundamental. Pero mientras permanezca Vladimir Padrino como ministro de Defensa y el resto de generales y coroneles estén patrocinados por el régimen, es un escenario lejano.
Sin embargo, bien decía el nobel colombiano, Gabriel García Márquez, en ‘El otoño del patriarca’: “El poder cree que puede ordenar que quiten la lluvia de donde estorbaba y la pongan en tierra de sequía”. Pero en Venezuela, en estos momentos, la lluvia de indignación y dolor no cesa.