OPINIÓN: MIENTRAS EL PUEBLO SE ESCLAVIZA CON IMPUESTOS, ALGUNOS PODEROSOS SON EVASORES

Se necesita un régimen fiscal que no perdone a las vacas sagradas. De acuerdo con la información del portal Tributi, de Santiago Peláez, líder de cálculos tributarios, la declaración de la vicepresidenta atenida Marta Lucía Ramírez, fue igual a cero.

Por: Eduardo Padilla Hernández, presidente Asociación Nacional de Veedurías (Aso-Red).

Creo que la actual reforma de Duque es el nuevo florero de Llorente, que está caldeando los ánimos, sembrando mucho malestar en el pueblo, a raíz de gravar la canasta familiar con el 19% del IVA, aunque venga con la perspicacia de que el impacto regresivo en la población de más bajos ingresos se puede contrarrestar aumentando la devolución ya en marcha.

Se siente una atmósfera en el ambiente de que esta reforma tiene un obscuro y deliberado propósito bélico. ¿Acaso el objetivo de la reforma será el de presionar al pueblo para que estalle una revolución, con el fin de justificar el negocio de la guerra?

Las reformas han sido comunes en la historia en los distintos ámbitos de interés de la humanidad. Suelen ser fruto de largos períodos de tensión social o lucha política, ya que implican cambios y replanteamientos que normalmente tienen seguidores y detractores en la sociedad.

El origen remoto del Presupuesto público se encuentra en los acuerdos entre el Rey y las Cortes por los cuales éstas autorizaban al Rey a recaudar determinados ingresos y a realizar determinados gastos.

 La necesidad de obtener ingresos suficientes para sufragar los gastos del Estado ha originado, a lo largo de la historia, la creación de innumerables impuestos.

Roma estableció para sufragar sus inmensos gastos (militares, de infraestructuras) un tributo especial a las tierras conquistadas, el “tributum o estipendium”, que gravaba la tierra y otro que recaía sobre las personas, “tributum capitis” que, generalmente, se exigía a todos por igual.

En la España musulmana, los tributos se diversificaron. Se establecieron impuestos sobre las cosechas, sobre transacciones económicas, sobre derechos de paso, rebaños, tierras, edificaciones. Hubo dos impuestos muy importantes: los derechos de aduana (almojarifazgo) y las gabelas que se pagaban al comprar o vender algo.

En los reinos cristianos, se cobraban impuestos en razón de las necesidades que el Rey tuviera: hacer una guerra, construir un puente, etc. Por tanto, las Haciendas eran perentorias, es decir el impuesto venía a establecerse por la necesidad y, por ende, no era necesario hacer un documento de previsión de gastos e ingresos (presupuesto).

En el ámbito económico, el tributo es entendido como un tipo de aportación que todos los ciudadanos deben pagar al Estado para que este los redistribuya de manera equitativa o de acuerdo a las necesidades del momento.

Se trata de una prestación de dinero que el Estado exige en el ejercicio de su poder de imperio sobre la base de la capacidad contributiva en virtud de una ley, para cubrir los gastos que le demande el cumplimiento de sus fines.

Una reforma tributaria, por lo general, se crea para conseguir más recursos y poder adelantar programas sociales u obras que de no ser así no se podrían lograr; el país no dispone de tantos recursos acumulados, pues tradicionalmente gasta más de lo que recibe.

 La Reforma Tributaria por definición consiste en la modificación de la estructura de uno o varios impuestos o del sistema tributario, con el fin de mejorar su funcionamiento para la consecución de sus objetivos.

Se refiere al procedimiento que se realiza a fin de modificar, mejorar, enmendar, actualizar o innovar algo. Se puede considerar que una Reforma no se presenta como un cambio radical y acelerado sino como una transformación gradual de un sistema, estructura, institución, etc.

Una reforma, en algún sentido, procura mejorar el sistema de que se trata mientras el mismo se continúa aplicando, y en muchos casos hay en este proceso una gradualidad y continuidad. 

Una reforma procura mejorar el sistema que se tiene, generalmente en forma progresiva y por etapas, y nunca pretende derrocarlo.

Si atendemos a su significado más elemental, reformar significa volver a dar forma, o sea, someter algo a cambios paulatinos o moderados que vayan en su beneficio o su mejoramiento, o su adecuación respecto de nuevas condiciones contextuales. Se diferencia este tipo de cambios progresivos de otros mucho más violentos y repentinos, para los cuales se reserva el término revolución.

Lagash, una nación próspera en tiempos de los sumerios, terminó empobreciendo a sus habitantes con una exagerada y desordenada carga tributaria y un sistema tributario caótico en manos de sus gobernantes.  Después de cruentas batallas, El líder Urukagina (2351 – 2342 a.C.) llegó al trono y fue el rey que hizo la primera reforma tributaria para aliviar la pesada carga de los habitantes, pero ya era tarde y no pudo hacer nada para restaurar la economía nacional.

Por sus características es considerada como la primera reforma tributaria de la cual tiene conocimiento la humanidad. Los sumerios, en medio de ese panorama de deterioro social y de pobreza, terminaron siendo dominados por los Acadios, un pueblo de origen semita, hebreos que provenían antiguamente de Siria, pero migraron hacia las fértiles tierras de la Mesopotamia. Allí se instalaron en el Norte de la región mesopotámica, en un área conocida como Akkad (por eso el nombre de Acadios).

Si la sociedad civil colombiana permite que este sistema tributario caótico venga con su carga desordenada a gravar la canasta familiar con el IVA del 19%, el pueblo terminará empobrecido en manos de los nuevos Acadios del siglo XXI.

Todos los sectores populares deberían liderar una gran iniciativa de reducción del tamaño del Estado, de todos sus poderes, pues de esta manera se puede generar caja a través de la reducción de gastos de funcionamiento, en lugar de arruinar al pueblo colombiano gravando la canasta familiar con del 19% del IVA.

El pueblo colombiano está manteniendo a 279 congresistas (108 senadores y 171 representantes a la cámara). A cada uno de estos burócratas le estamos pagando la suma de $33.700.000. Haciendo cuentas, la cosa es así: $33.700.000 mensuales x 279 = $9.402.300.000. Si el soberano pueblo colombiano logra reducir el Congreso a la mitad (130 senadores y representantes), sería la mejor reforma tributaria de todos los tiempos, y no habrá necesidad de gravar la canasta familiar, quitándole a las familias colombianas la suma de 27 billones de pesos.

Germán Vargas Lleras, luego de estudiar el texto de la reforma que será presentado al Congreso después de semana santa, le preocupan, entre otros, el punto que tiene que ver con el impuesto al patrimonio. Dice el expresidente que esto es un gravamen confiscatorio (un eufemismo de la expropiación que tanto le critican a Petro), y el hecho de establecer ese tributo con una tasa del 3%, no sólo es un paso hacia atrás frente a lo conseguido en la pasada reforma tributaria, sino una emboscada a mansalva a las personas que declararon sus bienes y se sometieron a la amnistía declarada por el Congreso. El exministro añade que esta pesada carga sobre las personas naturales, llevará a los individuos de grandes patrimonios a trasladar su domicilio fiscal a otros países o esquivar esos impuestos a través de sociedades civiles.

1 comentario en «OPINIÓN: MIENTRAS EL PUEBLO SE ESCLAVIZA CON IMPUESTOS, ALGUNOS PODEROSOS SON EVASORES»

  1. Para corroborar sobre el planteamiento de los tributos y rentas estoy de acuerdo con el Veedor Eduardo padilla, las personas que mas ingresos tienen y banqueros y empresarios o los terratenientes y latinfundistas deben de pagar mas por tener tierras inproductivas y que explotan a los cuentavientes a esos hay que bajarlr la cargs tributaria a los que debengan.menos y tazar a las altas pensiones y altos salarios y subir el minimo para que halla mayor consumo y generar mas plusvalia y aumentar el consumo interno y traer mas inversion al pais para que sea mas competitivo y mayor productividad.

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