El Equipo Humanitario País (EPH) de la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) expresó su preocupación por la persistencia de los hechos de violencia en zonas de Colombia que están priorizadas para la implementación del Acuerdo de Paz.
Esta declaración ocurre luego del enfrentamiento entre grupos armados no estatales (GANE) y la Fuerza Pública en El Tarra, Norte de Santander, que dejaron al menos 2.500 personas en medio del fuego cruzado cuando celebraban el día del niño el miércoles 27 de abril.
El EPH rechazó estos enfrentamientos advirtiendo que estas situaciones “de violencia armada afectan gravemente la protección de la niñez, el principio de distinción y precaución”. A esto se suma que, entre enero y abril, en Norte de Santander hubo unos 17.000 civiles afectados por la violencia.
Naciones Unidas lamentó que estas situaciones de violencia también se registran en otros departamentos como Chocó, Nariño, Norte de Santander y Arauca, afectan principalmente a la población civil y por ello el EPH “condena cualquier intento de intimidación de los grupos armados no estatales” contra los civiles.
La ONU dijo que en colaboración a otras organizaciones no gubernamentales seguirán “desplegando acciones de respuesta humanitaria basadas en los principios de humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad que complementa los esfuerzos de actores institucionales para mitigar el sufrimiento de las personas”.