Más de 90 personas perdieron la vida en el distrito de Ahrweiler, en el estado de Renania-Palatinado, uno de los más afectados durante las inundaciones en Alemania.
Las autoridades alemanas confirmaron la muerte de al menos 133 personas hasta el momento, mientras que otras 618 han resultado heridas en medio de las fuertes inundaciones que afectan el oeste de Alemania.
Más de 90 personas perdieron la vida en el distrito de Ahrweiler, en el estado de Renania-Palatinado, uno de los más afectados, según informó el Departamento de Policía de la ciudad de Coblenza. Las autoridades temen que el número de muertos siga aumentando.
Las autoridades del estado vecino de Renania del Norte-Westfalia confirmaron 43 muertes. Las inundaciones, consideradas las peores de Alemania en más de 200 años, arrasaron numerosos hogares y generaron devastación generalizada en varias ciudades y localidades de las regiones occidentales del país germano.
Muchas zonas de la región continúan sin electricidad y las líneas telefónicas no funcionan mientras que las calles de las ciudades afectadas permanecen cerradas.
La Unión Turco-Islámica de Asuntos Religiosos (DITIB) lanzó una campaña de donaciones para los afectados por las inundaciones.
Por otra parte, las inundaciones también causaron la muerte de al menos a 27 personas en Bélgica, según medios locales.
No obstante, el primer ministro belga, Alexander De Croo, comunicó la cifra oficial de muertos en 20 y dijo que 19 personas siguen desaparecidas.
De Croo describió la situación como «el mayor desastre que nuestro país haya visto». El país observará “un día de luto nacional” el próximo martes.
Las fuertes lluvias cesaron a partir del viernes en la mayor parte de la zona oriental del país.
Las autoridades comenzaron a examinar las zonas en las que el agua se drenó a pesar de que el riesgo de desbordes de algunos ríos aún prevalece.
Alrededor de 120 municipalidades todavía experimentan dificultades a la hora de llegar a muchas personas que se encuentran varadas en sus hogares.