El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, generó controversia entre el sector salud por cuenta de las polémicas declaraciones que hizo en la Comisión Primera del Senado al decir que las vacunas contra la covid-19 en los colombianos, había sido parte de un experimento internacional.
“Estamos jugando con la vida de los colombianos. No podemos ser factor de experimentación. Todos los que estamos vacunados hoy, con excepción de los que cogimos Sinovac, yo tengo Sinovac, toda la nueva tecnología y todas las vacunas entraron aquí sin permiso”, mencionó el funcionario en el marco del debate de control político a su cartera por la crisis de medicamentos en el país.
Además, afirmó que “fuimos y nos convertimos en un experimento, todos los colombianos que están vacunados sirvieron para el más grande experimento que se haya hecho en la historia de la humanidad. No podemos seguir experimentando con la comunidad colombiana, y menos con los indígenas, con los negros, y los más pobres del país, con los campesinos”.
Ante esto, diferentes expertos de la salud rechazaron estas afirmaciones y destacaron que todo el proceso de vacunación fue el más importante avance en salud pública en el siglo XX.
La Academia Nacional de Medicina, a través de su cuenta oficial de X, aseguraron que «Colombia se ha caracterizado por ser unos de los países con mayor cobertura de vacunación de América Latina», y de este modo, consideran que «la información científica disponible con base en estudios metodológicamente bien realizados es incontrovertible y ha beneficiado a la población colombiana y a la población mundial».
Asimismo, la Asociación de epidemiología de Colombia manifestó un total desacuerdo con las afirmaciones hechas por el ministro de Salud, «respecto a las vacunas usadas en el Plan Nacional de Vacunación contra COVID-19».
Por su parte, el exministro de Salud y Protección Social de Colombia, Fernando Ruiz, citó un artículo de la revista médica The Lancet, una de las más prestigiosas, en la que las vacunas contra el COVID-19 salvaron solo en el primer año 14.4 millones de vidas.
«El verdadero experimento será una reforma de salud aprobada sin evidencia alguna.», agregó Ruiz.