Tras la reunión del presidente Gustavo Petro con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en la que el mandatario de Colombia insistió en su propuesta de que un tramo del metro de Bogotá sea subterráneo, varios congresistas de la oposición que han seguido de cerca este proceso, han tildado a Petro de “terco y caprichoso”, por no ceder pese a las implicaciones económicas, de tiempo y los posibles riesgos jurídicos en la ejecución de la obra.
“Sentimos que a pesar de que toda la evidencia sugiere que debe continuarse con este trayecto con este trazado original, lamentablemente el presidente puede terminar poniéndolo en riesgo por cuenta de su terquedad y sus caprichos”, señaló el representante a la Cámara, Andrés Forero.
Por su parte, la congresista de Cambio Radical Carolina Arbeláez dijo que “uno de los riesgos es el sobrecosto y demandas de personas y empresas que perdieron en el proceso, porque las modificaciones no son las reglas del juego que se pactaron en los prepliegos y en la adjudicación del contrato”.
También se refirió al tema el senador Miguel Uribe, quien enfatizó que sería Bogotá quien asumiría los riesgos que “podrían condenar a los bogotanos, a un riesgo de la no terminación de la obra tanto jurídicos, como económicos”.
Cabe mencionar que en la reunión de las últimas horas se llevaron cinco propuestas, de las cuales el presidente se inclinó por hacer de forma subterránea varias estaciones desde la carrera 50 con Avenida Primera de Mayo hasta la calle 72.
En diálogo, el gerente de la Empresa Metro, Leónidas Narváez, advirtió que los cambios que se plantean desde el Gobierno, tendrían un sobrecosto de 15 billones de pesos y que la entrega de la obra se atrasaría hasta el 2034.