En Barranquilla, hasta la noche del lunes 5 de abril, la disponibilidad de camas de cuidados intensivos era del 9.8%, es decir, solo quedan camas para atender a unos 76 pacientes críticos.
Esto sucede justo cuando los contagios de COVID-19 se mantienen por encima de los 1.500 casos diarios.
Sucede que el 90.2% de las camas de cuidados intensivos está ocupado con 699 pacientes en estado crítico, la mayoría de ellos afectados por problemas respiratorios derivados del COVID-19.
Sucede que el 90.2% de las camas de cuidados intensivos está ocupado con 699 pacientes en estado crítico, la mayoría de ellos afectados por problemas respiratorios derivados del COVID-19.
Teniendo cuenta este panorama, a la ciudad arribaron 20 nuevos ventiladores y, de esta manera, la capital del Atlántico contará en las próximas horas con 802 camas para enfermos que requieren cuidados intensivos.
Los nuevos respiradores serán distribuidos así: 10 para la Clínica Bonnadona, 5 para la Clínica Reina Catalina y 5 para la Clínica San Ignacio.
Estas nuevas adquisiciones se unen a los 22 ventiladores que la Alcaldía de Barranquilla trajo el pasado sábado, los cuales fueron distribuidos a las clínicas de la ciudad.