El candidato a la Alcaldía de Bogotá recordó en Pulzo el peor episodio de corrupción en la capital, protagonizado
por el candidato que ganó con su apoyo.
En 2008, cuando Samuel Moreno asumió como alcalde de Bogotá, lo hizo por el Polo Democrático con el apoyo de Jorge Enrique Robledo, que conformaba la dirigencia de ese partido (al que también pertenecía el hoy presidente Gustavo Petro).
Moreno alcanzó una elección histórica. Conquistó a 915.000 personas e impuso la votación más alta hasta entonces, con la que le ganó a Enrique Peñalosa.
Robledo hizo campaña para que Moreno fuera el elegido para suceder a Luis Eduardo Garzón, pero nadie esperaba lo que venía después, que Samuel Moreno no pudiera ni terminar su periodo como alcalde al verse envuelto en el peor escándalo de corrupción de Bogotá: el carrusel de la contratación.
Ese episodio es uno de los más mencionados cuando atacan a Robledo y por eso el exsenador dijo en Pulzo que “ese es un tema sobre el que han engañado mucho a los bogotanos”.
Jorge Robledo cuenta historia de Samuel Moreno
Robledo agradeció poder contar su versión de la historia y comenzó aclarando que “cuando el Polo [Democrático] escogió a Samuel Moreno como candidato, no había nada en Colombia contra él. Nada. Ningún proceso legal ni de ningún tipo”.
El hoy candidato a la Alcaldía de Bogotá recordó que Moreno logró “una votación altísima” porque a él no solo lo eligieron los de su partido, sino que también se sumaron los liberales, los conservadores y cientos de ciudadanos; por eso, considera que en ese momento se tomó la “decisión correcta” al seleccionarlo como su candidato, pues pertenecía a su partido y “tenía una hoja de vida que no generaba nada distinto”. Sin embargo, no tardó mucho en cambiar de opinión:
“Lo elegimos y pasó lo que pasó, y a mí me avergüenza lo que pasó. Me avergüenza”.
Pero pasada la vergüenza, dijo Robledo a este medio, el partido actuó rápidamente: “El proceso contra Samuel Moreno empieza con una acusación en el Comité de Ética del Polo. A la semana de abierto el proceso, Samuel Moreno va al Comité de Ética a rendir descargos, esas fueron las decisiones que nosotros estábamos tomando como partido. Se hacen esos descargos y unas semanas después —porque esto nos cogió en época de Navidad— el Polo cita una junta nacional —desde Carlos Gaviria, todos estuvimos ahí, como 100 personas— y dijimos: ‘Que la autoridad investigue y que sancione lo que tenga para sancionar y el Polo respaldará cualquier sanción contra Samuel Moreno que tenga origen en la justicia’“.
Luego, en marzo de 2011 salieron las acusaciones contra Iván Moreno y el Polo le suspendió sus derechos en el partido aun sin estar condenado. Luego, vinieron más decisiones por las que Robledo sacó pecho:
“En mayo hay una sanción contra Samuel Moreno y en el Comité Ejecutivo del Polo le pedimos la renuncia de la alcaldía. ¡Hágame el favor! Un partido que le pide a su alcalde que renuncie al segundo puesto en importancia del país. ¿Qué otro partido había hecho una cosa como esta? Pero no solo eso, unas semanas después la Fiscalía acusa ya formalmente a Samuel Moreno y qué hizo el Polo: nos reunimos y lo expulsamos. ¿Qué otro partido ha hecho esto en la historia de Colombia? Unas semanas después el presidente del Polo le pidió perdón a los bogotanos por lo que había sucedido. ¿Qué han hecho los demás?”.
Jorge Robledo pone ejemplo para Nicolás Petro
La historia de Robledo termina no solo mostrando su orgullo por cómo actuó esa colectividad en ese momento, sino que quiso comparar la situación con lo que pasa en este momento e instar a los nuevos partidos a sancionar a los miembros involucrados en escándalos similares, como el que está empañando la campaña presidencial de Gustavo Petro:
“Hago una pregunta bien simple: ¿el Pacto Histórico y la Colombia Humana le han abierto un proceso político a Nicolás Petro? Se lo han debido abrir. En lo judicial, actúa la justicia y los partidos no se meten; pero en lo demás, sí. O qué tal la alcahuetería de Cambio Radical por cuántos años de cosas gravísimas —de paramilitarismo, de asesinatos— y se hicieron los locos, nunca actuaron con seriedad. Y arranque a mirar los demás casos, lo que está pasando hoy, ¿qué partidos están asumiendo esta responsabilidad? Entonces, por eso , yo digo que me enorgullece lo que hicimos, eso era lo que había que hacer en el Polo”.
Robledo añadió que en lo relacionado con el desfalco a Bogotá tiene la “conciencia absolutamente tranquila”, porque nadie le podía pedir que supiera qué iba a pasar en el futuro porque en la política hay que “ser muy serios”.
Además, finalizó expresando que nunca tuvo cuotas políticas en la alcaldía de Moreno ni pidió favores para poner personas en cargos de esa administración.