Hasta el departamento del Chocó llego la ‘Caravana humanitaria’ para escuchar a las comunidades y hacer un diagnóstico de la crisis humanitaria generada por el conflicto armado que atraviesan las poblaciones de Bajo Calima y el Medio San Juan, víctimas del desplazamiento y confinamiento.
La situación de violencia y pobreza extrema hace mucho tiempo no ha dado tregua a las comunidades negras e indígenas que han sido visitadas por los miembros de la delegación de paz del Gobierno Nacional y la gestoría de paz del ELN.
Las poblaciones hicieron un llamado de atención urgente a las instituciones y a la sociedad por el abandono estatal que atraviesan.
Incluso varias comunidades indígenas y afro de los municipios de Buenaventura, Litoral del San Juan y Medio San Juan, han tenido que huir de su tierra hasta cuatro veces, perdiéndolo todo en cada desplazamiento, mientras que otras han pasado meses y hasta años confinados en sus caseríos, sin poder salir al campo a trabajar, o pescar y mover víveres por el río.
Con esta iniciativa, que busca alivios humanitarios en estas zonas afectadas por el conflicto armado, las comunidades esperan retornar a sus territorios una vez se garantice las condiciones necesarias para vivir con dignidad y seguridad.
Además de manifestar su sueño de habitar un territorio en paz, niños, niñas, jóvenes y adultos resaltaron la urgencia de tener medidas de asistencia humanitaria inmediata.
Irregularidades en la construcción de un teatro
Sumado a esta situación en Chocó, en las últimas horas la Contraloría General de la República estableció un hallazgo fiscal por $9.240 millones, con presunta incidencia disciplinaria, en la ejecución del contrato 3282 de 2017, relacionado con la construcción del Teatro César Conto Ferrer en Quibdó.
La Nación, a través del Ministerio de Cultura, destinó recursos por cerca de $12 mil millones además de las donaciones de empresas privadas, y otras realizadas a través de una cadena de radio nacional por más de $1,500 millones para el proyecto que atendería la demanda de actividades, y programas artísticos y culturales de la población de Quibdó.
Como resultado de una auditoría adelantada por el ente de control, a la fecha, «Chocó no cuenta con un espacio cultural que supla esta necesidad, ya que mostró incumplimiento del deber en la planeación del teatro que no ha entrado en funcionamiento», explicó Andrés Geovanny Rodríguez León, contralor delegado para el sector de educación, ciencia, tecnología y deporte.