LA MAGIA DE LOS ARTISTAS COLOMBIANOS QUE ESTUVIERON PRESENTES EN ENCANTO

La llegada de ‘Encanto’ a las salas de cine fue toda una sensación para miles de colombianos, quienes quedaron emocionados con la historia de la familia Madrigal que habita una mágica casa que está escondida en las montañas de Colombia.

Este relato sobre el amor y el poder de la familia también marcó una gran oportunidad para un grupo de artistas colombianos, quienes realizaron una serie de ilustraciones y creaciones artísticas basadas en la cinta de Dinsey. 

Catalina Estrada y Sebastián Pakui hacen parte de los artistas visuales colombianos que participaron parte de este proyecto y en diálogo con La FM, ambos relataron cómo fue el proceso que vivieron para realizar sus creaciones artísticas con un estilo propio, color, folclore y destacando la naturaleza del país. 

Catalina Estrada, ilustradora y diseñadora de estampados radicada en Barcelona desde 1999 y en 2020 volvió a Medellín, comentó que su trabajo con Encanto le ayudó a reconectarse con toda la belleza de Colombia. Por su parte Sebastián Pakui, diseñador e ilustrador, reconoció que esta experiencia representó un viaje a su niñez en el eje cafetero.

¿Qué fue lo más desafiante del proyecto?

Para Catalina Estrada el principal reto de este proceso fue el poder plasmar en una pieza bidimensional toda la riqueza que posee la cinta, pues hay música, baile y una gran carga emotiva.

«Además hubo una limitación de tiempo, porque yo podría haberme tomado meses y meses creando cosas, creo que habría sido un poso sin fondo de creación de imágenes y el reto era determinar hasta qué punto va la creación y el concretar las cosas según el tiempo fijado», comentó.

Estrada resaltó que quedó obsesionada con la música de la cinta y pese a que su trabajo con la película ya terminó, aún sigue pensando en nuevas creaciones basadas en Encanto.

A su turno Sebastián Paukui declaró que para él fue una gran sorpresa el haber sido contactado para trabajar con Disney y confesó que su temor más grande era que todas sus ilustraciones, las cuales hizo a mano, no fueran aceptadas de inmediato.

«Cuando me citaron para mostrar mi trabajo yo temía que hubiese muchas solicitudes de cambio. Volver a repetir una ilustración era algo que me asustaba mucho, pero cuando se hizo el feed back me dijeron que todo era perfecto y eso fue extraordinario» comentó Paukui.

El ilustrador también destacó que fue un reto poder componer piezas que abarcaran toda la flora y fauna del país. «Realmente quisimos que nuestro arte representara a Colombia y comunicara lo que es el país, la apuesta siempre fue dejarlo todo en la cancha y me siento muy feliz con todo lo que logramos hacer».

¿Hubo libertad creativa?

Ambos artistas coincidieron en resaltar que Disney les otorgó una gran libertad creativa y esto les permitió acudir a su lenguaje gráfico, raíces y creatividad para realizar sus creaciones artísticas.

«Tuvimos toda la libertad para hacer de todo lo quisiéramos con nuestros diseños y esto fue genial. No hubo condicionantes y gozamos de una gran libertad y esta libertad fue abrumadora», indicó Estrada.

Sebastián Paukui también indicó que durante todo el proceso tuvo plena libertada para usar las técnicas que quiso y esto le ayudó a lograr unas creaciones únicas.

¿Qué descubrieron sobre Colombia desde la película y su arte?

Estrada sostuvo que este proceso fue un viaje a la infancia que le ayudó a recordar la crianza que tuvo con sus abuelos. «Fue muy lindo porque conecté con mi infancia, mi país y mi familia, este tema es tremendo porque la familia es muy importante en Colombia y también es un aspecto universal»

«Esta película es muy honesta al exponer a la familia, desde toda su belleza y como todas sus complejidades. Fue un viaje de muchos caminos que me permitió conectar con la belleza de Colombia, tras vivir años por fuera me reconecté con cosas sencillas y pequeñas como las flores y la naturaleza», destacó.

A su turno, Sebastián comentó que esta experiencia creativa fue un regalo que le transportó a su niñez cuando vivió en una casa muy similar a la que habitó la familia Madrigal, además, recordó a su abuela como una figura importante para sostener a toda una familia.

«Para mi es sorprendente que la casa está en el Valle de Cócora en donde estuve cuando era niño, y al volver las casas del Eje Cafetero fue un viaje a la época en que era niño. Fue recordar las costumbres del café, la arepita pero desde la tradición de la familia colombiana y eso fue muy valioso como el punto de partida para crear lo que hicimos», indicó Paukui.

¿Cómo el trabajo artístico ha conectado con escenarios digitales?

Catalina Estrada comentó que ella vivió la transición del trabajo manual hacía lo digital, justamente fue en Barcelona cuando comenzó a experimentar con las herramientas digitales y «por ello siempre combiné la parte artística con la tecnología».

«La parte digital brinda mucha más comodidad porque me permite trabajar para clientes de cualquier parte del mundo. Puedo manipular las obras y hacer ajustes de manera sencilla», indicó.

La ilustradora sostiene que el uso de la tecnología ha facilitado los procesos de creación artística y ha brindado acceso a nuevas herramientas, que se complementan muy bien con la creatividad artística.

Por su lado, Sebastián Pakui destacó que él siempre hace un trabajo más manual cuando hace una ilustración, pero durante el proceso escanea varias veces su obra para así poder manejar diferentes formatos y resoluciones con herramientas digitales.

«Gracias a este escaneo juego con otros elementos que me permiten armar una imagen, siempre uso la técnica tradicional y luego uso herramientas digitales para poder manipular con programas mi trabajo».

¿Las herramientas digitales limitan la creatividad?

Estrada aseguró que las aplicaciones digitales le han ayudado a tener nuevas posibilidades de llevar su trabajo a otros escenarios. «He podido experimentar nuevas cosas y es un desafío el aprender a usar todas las herramientas que ofrecen las plataformas».

«Yo veo a estas herramientas como una nueva técnica y esto me obliga a aprender a dominarlas y esto representa un desafío en donde se puede experimentar», agregó.

No obstante, la artista recalcó que en algunos casos las herramientas digitales son un recurso valioso para lograr una evolución en el lenguaje gráfico y esto se puede plasmar en nuevas obras. «Hay que buscar proyectos en donde uno puede evolucione, para así no quedar encasillado en la prisión de una identidad gráfica estática».

Mientras tanto, Pakui indicó que desde que un artista tenga claro lo que desea transmitir todas las herramientas son validas, «el mensaje no va a cambiar, pues la técnica ayuda a que visualmente se vea mejor pero seguimos siendo los mismos artistas».

¿Qué sigue para los artistas colombianos después de esta colaboración en Encanto?

Ambos artistas indicaron que este proyecto marca el principio de un camino en donde se debe creer más en la creatividad y el arte colombiano. Además recalcaron que es una invitación a volcar la mirada sobre la riqueza de Colombia y sobre el país.

«Estamos acostumbrados a mirar hacia afuera para encontrar referentes gráficos y tendencias, pero en Colombia hay tanto para apreciar. Colombia se volvió mi obsesión y por ello creo que si aprendemos a valorar la belleza que tenemos, podría ser algo muy esperanzador como país y comunidad», comentó Estrada.

Pakui afirmó que es una gran oportunidad para entender que Colombia es un gran país y que no es necesario salir huyendo de él para lograr cosas importantes, «debemos creer en el otro y en la construcción de comunidad».

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