Publicar en redes todo lo que hacemos en familia, sin caer en cuenta que le avisamos a la delincuencia que estamos de paseo, que manejamos dinero y que la casa está sola, utilizar las mismas contraseñas para todas las redes y cuentas, además de hacerlo en sitios públicos, prestarse los computadores entre amigos para hacer transacciones bancarias, entre otros comportamientos individuales, permiten deducir que parte de la inseguridad cibernética que conduce a robos, secuestro de datos, estafas y más modalidades delictivas, obedece en parte a un problema cultural.
En la anterior inferencia coincidieron tres expertos en delitos cibernéticos, consultados por la Unidad de Comunicaciones de la Universidad de Córdoba, en el espacio de periodismo Conéctate con la U, para buscar respuestas a una serie de interrogantes que surgen especialmente en la cotidianidad de la virtualidad, a la que nos ha llevado la pandemia.
“Muchas personas tienen la mala práctica que dan a conocer todos los momentos, están haciendo públicas sus vidas, por eso, estamos frente a un problema cultural. Los padres, los colegios deben hablar a los niños sobre la importancia de la seguridad y lo delicado que es el tratamiento de la información, porque, cualquier dato que llegue a un dispositivo electrónico es susceptible de ser recuperado. Una de las recomendaciones es que, lo que usted no quiere que se vea, no lo publique”, precisó José Waldo De La Osa, egresado de la Universidad de Córdoba como Licenciado en Informática y Medios Audiovisuales, también es ingeniero de sistemas, magíster en Tecnologías de la Información y la Comunicación, especialista en Seguridad Informática, investigador digital forense.
Agrega De La Osa que también en el último año, debido a ese problema cultural, Colombia recibió el 30 % de los ataques informáticos en Latinoamérica, seguido de Perú, con el 16 %; de México, con el 14 %; Brasil, con el 11 %; y Argentina, con el 9 %.
“Quizá sea que los delincuentes ven en Colombia que ante esa falta de cultura se pueden materializar de una forma mucho más fácil esas acciones delictivas”, aseveró el especialista egresado unicordobés e invitado a Conéctate con la U.
El experto también reveló que, durante el último año en el país se registraron 16 mil denuncias de delitos informáticos, producto de un informe denominado Tendencias del Cibercrimen en Colombia, preparado por la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones, en asocio con el Centro Cibernético de la Policía Nacional.
En esas mismas estadísticas el delito más cometido es el hurto, la violación de datos personales para la suplantación y el acceso abusivo a los sistemas informáticos de las personas.
“Esta es una cifra que va en aumento desde que se promulgó la Ley 1273 en el 2009. Esta coyuntura de la pandemia nos ha obligado a convertir nuestras vidas cien por ciento digital, a que las operaciones sean electrónicas y se han creado los espacios para que los delincuentes también aprovechen y sigan cometiendo los delitos que no son nuevos y que todos conocemos: el hurto, el secuestro, la extorsión la estafa, lo que sucede es que ahora se escudan más detrás de una pantalla”, precisó De La Osa.
Sugirió el experto en informática a los padres de familia, estar más alertas, debido a que, son los niños y los jóvenes quienes están dedicando mayor tiempo a permanecer conectados a los dispositivos electrónicos, que son los canales para que la delincuencia cometa los hechos.
Tomado de gsnoticias