A través de un tweet en la red social X, Gustavo Petro Urrego, presidente de Colombia, acusó a la Fiscalía General de la Nación de exportar cocaína. “Decían que no hay pruebas contra ‘Pacho’ pero aquí presentan hasta grabaciones. ¿Cómo es posible que hayan utilizado la Fiscalía para exportar cocaína en Buenaventura y hayan protegido al presunto delincuente?”.
Se trata de los agentes Pablo Bolaños y Fabio González, quienes presuntamente resultaron ser criminales, esta versión porque ellos aparecen como testigos de lo que la vicefiscal Martha Mancera calificó como un montaje y persecución en su contra, liderado por Petro para desprestigiarla.
De acuerdo con Bolaños y González, el coordinador del CTI en Buenaventura, Francisco Javier Martínez, estaba vinculado a negocios con el tráfico de drogas y armas, pero que pese a las denuncias Mancera no tomó medidas.
Según la revista SEMANA, tiene las confesiones de Yeison Garzón y Carlos Loaiza, quienes al parecer eran los socios de una empresa conformada por los agentes del CTI, y quienes están condenados a cinco años de prisión por tráfico de drogas. Dicha empresa tenía negocios con jefes de la mafia en el Cauca y Caldas.
“Nos enteramos de que uno de los agentes encubiertos había salido con otros investigadores hacia el Cauca, pero, sorpresa, sin resolución de la Fiscalía para autorizar. Sin que el fiscal supiera que iban a recoger 500 kilos de marihuana para traerlos al Bajo Cauca antioqueño, poder sumar mil kilos y venderlos a otra organización criminal. Por eso fue que ellos no dieron ninguna explicación distinta a decir que su compañero tenía agencia encubierta y que con ocasión de eso lo habían matado”, denunció Mancera, advirtiendo que en los hechos habría muerto un tercer agente encubierto.
Carlos Loaiza afirmó que le mintieron para irse como agente encubierto a cambio de cumplir su sueño de tener su casa propia. Desde ese momento inició a traficar con Garzón, ya que él tenía el relacionamiento necesario para el negocio en el Cauca.