Israel ordenó a sus ciudadanos abandonar parcialmente el uso de los tapabocas y regresó las escuelas a clases presenciales de tiempo completo.
Después de un año con medidas biosanitarias estrictas por el coronavirus, buena parte de la población israelí salieron hoy a la calle sin tapabocas puesto, con el optimismo de sentir que siguen dejando atrás la pandemia tras una veloz vacunación que llevó a un descenso sostenido de la morbilidad.
Pero los tapabocas no desaparecen por completo: todavía son obligatorios en espacios interiores, y Sanidad recomienda usarlas también en grandes reuniones o zonas concurridas en área exterior.
«El gran reto es llevar la mascarilla en el bolsillo y ponérsela cada vez que llegas a un lugar cerrado o concurrido», dijo el coordinador nacional de la pandemia, Nachman Ash, que alertó que el país aún no alcanzó la inmunización colectiva pese a sus progresos.
Israel ya vacunó a más de 5,3 millones de personas con al menos una dosis de la vacuna y a casi 5 millones con ambas, lo que supone más de la mitad de su población, de unos 9 millones de habitantes.
La vacunación -una de las más rápidas del mundo- hizo caer en gran medida los contagios, fallecidos y pacientes en estado grave. En este momento solo hay unos dos centenares de hospitalizados en condición crítica, y los enfermos activos son poco más de 2.500.
Los contagios diarios también se han reducido: este sábado se detectaron solo 85 casos nuevos, con un porcentaje de positivos del 0,8 %, una cifra muy baja en comparación con el pico de más de 10.000 infecciones en 24 horas que el país registró a finales de enero.
Ash advirtió que aún no se puede cantar victoria: pese a la gran cantidad de vacunados y los 830.000 israelíes que superaron el virus, se necesita llegar «al 75% de población inoculada y/o recuperada» para conseguir la anhelada inmunidad de rebaño.
Regresan las escuelas
Otro sector que percibe los progresos recientes es el educativo. Tras haber vuelto este febrero de manera gradual a las aulas con restricciones, grupos burbuja y combinando lecciones virtuales y presenciales, unos 2,5 millones de alumnos reanudaron hoy las clases a tiempo completo y sin tener que estar separados en «cápsulas».
Las medidas son tanto para niños de guardería como estudiantes de primaria y secundaria, que a partir de hoy podrán ir a clase entre cinco y seis días por semana, como era habitual antes del virus.
También se levantan las limitaciones que tenían para moverse entre aulas, pero deberán seguir ventilando estancias, mantener la distancia social y usar mascarillas en clase, concretó hoy el Ministerio de Educación en un comunicado.