En medio de la presentación del libro ‘Una conversación pendiente’, Ingrid Betancourt se refirió a la solicitud de conciliación con el Estado colombiano por su secuestro y que, luego, en el 2010, retiró. Aseguró que se arrepiente de no haber dado la pelea hasta el final.
Manifestó que con el Acuerdo de Paz se empezó a hablar de la reparación de la víctimas del conflicto armado.
“Antes de la paz pedir justicia era casi que algo indignante, las víctimas no debíamos pedir justicia, debíamos simplemente agradecer estar vivas y que nos hubieran sacado de la situación en la que estábamos, con la Paz recobramos el derecho a tener derechos, el derecho a la reparación, el derecho a la verdad…”.
Sobre el caso concreto de la solicitud de la conciliación con el Estado colombiano por el secuestro del que fue víctima y el impacto del cautiverio para su vida aseguró: “Estos hechos para mí son muy fuertes, marcaron mi identidad, marcaron la vida de mi familia, usted me pregunta si me arrepiento de algo, ‘sí, me arrepiento de no haber tenido en su momento la valentía de dar la pelea hasta el final”.
“Creo sinceramente que cuando a mí me liberan, estoy todavía bajo el trauma muy fuerte de estos años de secuestro y cuando se presenta el escándalo de la reparaciones, que obviamente pues una deformación de la realidad, dicen que yo estoy demandando a los soldados que me liberaron, que quiero hacer plata con mi secuestro, es decir, son cosas como tan violentas, no puede uno ni entender que es lo que le está llegando a uno (…) no tenia la capacidad mental de reaccionar y me acobardé, me acobardé, de eso me arrepiento”, añadió Betancourt.