El proyecto, que requirió una inversión de aproximadamente 14 mil millones de pesos, no solo aumenta la capacidad del colegio, sino que también introduce estándares de confort y tecnología acordes con las exigencias educativas del siglo XXI.
Las nuevas aulas están equipadas con aire acondicionado, una mejora significativa considerando las altas temperaturas de la región, que frecuentemente afectaban el desempeño de estudiantes y docentes.
La ampliación se materializó en la construcción de dos torres de tres pisos cada una, optimizando el uso del espacio al crecer verticalmente. Este enfoque permitió mantener áreas abiertas en el campus, cruciales para actividades recreativas y deportivas.
“Además de las aulas, el proyecto incluyó la renovación del mobiliario. Cada estudiante y profesor contará con escritorios y sillas nuevas, creando un ambiente más propicio para el aprendizaje y la enseñanza”, resaltó Gelman Rodríguez, director de la Comfacor.
Esta expansión es parte de un plan más amplio de Comfacor para mejorar sus servicios educativos. El colegio, que actualmente atiende a más de 1,500 estudiantes, proyecta una segunda fase de ampliación que podría aumentar su capacidad en 600 a 700 estudiantes adicionales.
Tomado de LaRazón