Este martes se supo que la ministra de Minas, Irene Vélez, que estaba en España y después se uniría a la comitiva presidencial en Bruselas, viene de regreso al país para enfrentar las investigaciones que abrieron la Procuraduría y la Fiscalía por la salida de Colombia, al parecer irregular, de su hijo.
Vélez comenzó su gestión con algunas salidas en falso relacionadas con el ejercicio de sus funciones y el mal manejo de las relaciones con los periodistas. Su postura militante frente a los contratos de exploración y explotación de hidrocarburos en Colombia no solo provocó fuertes sacudidas del dólar, sino que su jefe, el presidente Gustavo Petro, tuviera que rectificarla, cuando no a defenderla.
Pero el hecho de que hubiera presumiblemente presionado a un funcionario de Migración Colombia para que su hijo pudiera salir del país sin los requisitos de ley (algo que a los ciudadanos del común se les exige rigurosamente), le “colmó la copa” al presidente Petro, que le habría dado tres días para que presentara su carta de renuncia, informó Caracol Radio.
Vélez, considerada por muchos como la ministra consentida del gabinete (pese a ser cuota burocrática de la vicepresidenta Francia Márquez), habría incurrido en la conducta irregular de tráfico de influencias, al establecer contacto con un funcionario de Migración Colombia para que le autorizara la salida del país de su hijo menor de edad sin tener todos los documentos en regla.
El viaje ocurrió en enero pasado, cuando el hijo de Vélez salió de Cali a Davos, Suiza, junto a su padre y el esposo de la ministra, el neerlandés Sjoerd Van Grootheest. El control migratorio lo iban a cruzar sin el permiso exigido por la ley para moverse a Europa, por lo que ahí, al parecer, entró Vélez comunicándose con uno de los funcionarios de Migración Colombia para que autorizara la salida del menor.
Esto lo supo el país pocos días después de que también se conociera otro escándalo en el que se vio envuelta Vélez: el de los contratos que tiene su esposo con el Estado.
Pero la situación de Vélez pasó de claro a oscuro, debido a que la Procuraduría y la Fiscalía le abrieron sendas investigaciones por la salida aparentemente irregular de su hijo. El órgano de control empezó a recoger pruebas como los correos electrónicos en los que Vélez se comprometió a enviar el permiso que hacía falta para la salida de su hijo. Por ese mismo medio, los funcionarios de Migración le solicitaron en reiteradas ocasiones ese documento. La Fiscalía avanza en el mismo sentido, pero en el ámbito penal y no disciplinario.
Según la emisora, que cita “fuentes de la Casa de Nariño”, Vélez ya presentó su carta de renuncia desde este lunes. “Regresará al país para que adelante las gestiones necesarias para que presente oficialmente su carta de renuncia y ya estará sobre el escritorio de Petro para que le presidente se la acepte o no”.
El solo rumor de la salida de la ministra Vélez estaría teniendo también alguna incidencia en el comportamiento del dólar en Colombia, que este martes rondaba por los 400 pesos, y con visos de seguir bajando, estiman analistas.