El presidente se enfrenta a una de las crisis económicas más fuertes en la historia reciente del país, que se agudizó con su llegada al poder.
De eso dan cuenta algunos de los indicadores macroeconómicos que tienen en cuenta los diarios económicos del país este fin de semana, cuando se cumplen los primeros 100 días del mandato de Gustavo Petro, que llegó al poder con promesas de cambio y con el compromiso de mejorar la calidad de vida de los más pobres del país.
El diario Portafolio, por ejemplo, enfatiza en que desde que Petro ganó las elecciones de segunda vuelta, la devaluación del peso colombiano es del 22,8 % y el dólar ha subido más de 900 pesos. Incluso, la divisa registró su precio máximo histórico de 5.000 pesos, un valor no se vio ni siquiera cuando el país y el resto del mundo se vieron azotados por la pandemia del Covid-19.
Ese medio, además, lista algunos de los mensajes que han generado nerviosismo en los mercados y que han sido emitidos por Petro o por algunos de sus ministros. Por ejemplo, lo que se ha dicho en estos tres meses sobre el futuro del sector de hidrocarburos en Colombia.
“El gobierno tiene metas claras pero el mensaje no ha sido manejado prudentemente y en ese sentido no se ha generado una expectativa buena del futuro y eso ha contribuido a que el mercado del dólar haya tenido una fuerte reacción. Pero hay un hecho político que es la reforma tributaria, una victoria evidente que muestra que hay camino para ejecutar cosas en pro de tener un mejor país”, aseguró Arnoldo Casas, director de Inversiones de Asset Management en Credicorp Capital, citado por Portafolio.
Adicional a esto, dice ese mismo diario, las palabras de los altos funcionarios de Petro, de carteras como Minas, Trabajo y hasta la Dian, no han sido recibidas bien por los inversionistas y los mercados. Para Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, hay tres mensajes que no han calado bien y han tenido repercusión en la economía del país.
El primero lo dijo el mismo Petro cuando sugirió un plan para “realizar control de capitales en el país, el segundo fue la prohibición de explotación de hidrocarburos y las declaraciones contradictorias por parte de varios ministros”. Y, dice Ballén, el tercero “fue la reforma tributaria, ya que en su primera versión afectaba al mercado de capitales con la propuesta de elevar el impuesto a la ganancia ocasional y el pago de dividendos”.
100 días de Gustavo Petro en el poder: críticas por manejo a la economía
El diario La República, por su parte, enfatiza en que el problema de Petro en sus primeros 100 días de gobierno no han sido la oposición, ni sacar adelante la reforma tributaria -que fue aprobada esta semana-, sino la devaluación del peso frente al dólar.
Para ese medio, el presidente ha sufrido varios problemas en lo económico que también tienen que ver con externalidades. Por ejemplo, una inflación que ataca al mundo y el intento del Banco de la República por frenarla a través de las tasas de interés; y la incertidumbre por los precios de los alimentos y de los servicios públicos.
Sin embargo, al igual que Portafolio, le saca en cara las intervenciones “erráticas” del mismo Petro y su equipo.
Los anteriores puntos, dice La República, “se aliaron con los ataques políticos locales más las erráticas alocuciones del mismo presidente y algunos de sus funcionarios, sembrando una percepción de incertidumbre que no se ha ido en estos largos tres meses de ensamble gubernamental”
Ante la coyuntura actual, este último diario le sugiere al presidente no conformarse ni apostar por un peso colombiano devaluado para ser competitivo en el ámbito internacional. Según dice, es un “gran error estratégico en el largo plazo”.
Además, da por sentado que el gran problema que tiene la economía en manos de Petro es centrar su competitividad internacional en que el peso no valga nada y que por cada dólar vendido se obtendrán más pesos.
“Colombia debe explotar el último gramo de carbón y lo propio con la gota final de crudo, además de reinventarse como país exportador de bienes primarios apalancados en una moneda blanda parapetada en salarios bajos”, sentencia el editorial de La República.
Tomado de Pulzo