El Grupo Argos lamentó estos ataques que consideró como «lesivos del buen nombre y reputación» de la compañía.
Lleras aseguró que quienes dirigen la compañía “para nada escatiman en lujos y gastos por cuenta de los accionistas y los pensionados».
«Cuatro aviones a disposición del personal directivo, entre ellos un challenger 300, cuyo costo fue de 25 millones de dólares. Toda esta flotilla tampoco se puede apreciar en los balances de las compañías, pues se creó una sociedad, Interejecutiva de Aviación, con este propósito o, más bien, despropósito”, escribió.
Asimismo, cuestionó que la bonificación de salida del expresidente de Grupo Sura, David Bojanini, hubiera alcanzado la suma de 10 millones de dólares, a quien le criticó su gestión. Según Vargas Lleras, la acción tuvo una pérdida de más del 80% en dólares, pero no paró ahí y afirmó que: “la hoy cabeza de Sura devenga en salarios, bonos y beneficios, cerca de 4.000 millones al año”.
Grupo Argos responde
En un comunicado el Grupo Argos aseguró que, con ocasión de los señalamientos de German Vargas Lleras, la posición durante la asamblea del pasado 24 de agosto de 2022, frente a la auditoría propuesta por los accionistas vinculados con el señor Jaime Gillinski, consistió en insistir en la necesidad de respetar lo dispuesto en la ley y en los estatutos de Grupo Sura que atribuyen a su junta directiva, no a la asamblea de accionistas la función de ordenar auditorías especializadas.
“No aceptar una usurpación de funciones de la junta directiva por parte de la asamblea es particularmente relevante en este caso, teniendo en cuenta que la junta directiva de Grupo Sura y su revisor fiscal, han informado que actualmente se encuentran en proceso de evaluar las observaciones realizadas por este último sobre los estados financieros”, afirmó.
Luego de una amplia deliberación sobre estas consideraciones, la propuesta de que la asamblea de accionistas ordenara una auditoría especializada, fue retirada por los accionistas vinculados al señor Gillinski que la habían presentado, lo cual demuestra que no se trató, como pretende hacerse ver en la columna comentada, de una decisión tomada por Grupo Argos y otros accionistas de Grupo Sura.
Negó que tengan aviones a su disposición y afirmó que, para cubrir las necesidades derivadas de su operación en 18 países, acude a Interejecutiva de Aviación – IEA, empresa que presta servicios de administración y alquiler de aviones a personas y organizaciones que requieran transporte aéreo.
Igualmente, que el Grupo Argos no tiene vínculos de control ni conforma con Grupo Sura y Grupo Nutresa un grupo empresarial. Grupo Argos ha revelado, en debida forma, su participación en el capital de Grupo Nutresa y en el de Grupo Sura, así como la participación de estas dos compañías en su propio capital.
Por último, el Grupo Argos lamentó estos ataques que consideró como «lesivos del buen nombre, reputación, y que están orientados a generar un clima de opinión adverso».