El Gobierno Nacional está buscando la manera de salvar la reforma a la salud que está en la cuerda floja en la Comisión Séptima del Senado, luego de que nueve senadores anunciaran que apoyarán la ponencia alternativa.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, dijo que están dispuestos a concertar con los partidos políticos y eso significa “ceder” en algunos puntos del contenido de la iniciativa, sin que ello signifique perder el espíritu de la misma.
“Buscaremos distintos mecanismos para que a través de espacios de concertación y en la concertación nosotros también tendremos que ceder, buscar que no se hunda la reforma porque creemos que es una buena reforma para el país”, manifestó.
“Uno no puede creer que la única opción es lo que uno piensa. El proyecto tiene un espíritu y si el proyecto va a perder su espíritu, no nos sirve. En el marco del espíritu de una salud preventiva, de una salud que llegue a todos los territorios, en la que haya buenos controles, donde se hagan giros directos a las IPS y que no trabaje con funcionarios trabajados en cooperativas, sino que dignifiquemos la labor del talento humano y eso es lo que queremos”, añadió.
Ante esto, el ministro descartó por ahora la posibilidad de permitir el hundimiento de este proyecto para impulsar una nueva reforma en la próxima legislatura, que comienza el 20 de julio.
“No es el primer escenario, nosotros tenemos un proyecto que fue aprobado por la Cámara con una votación importante y creemos que sobre ese proyecto se puede hacer una concertación, por ahora nos mantenemos en ello”, sostuvo.
Velasco asegura que el Gobierno es respetuoso de las decisiones que tome el Congreso en esta materia, pero advierte que serán los parlamentarios los que asuman el costo político.
“Somos respetuosos de las decisiones del Congreso y si el Congreso vota archivando este proyecto, pues deberá asumir el costo político y el rédito político y si el Congreso lo revive también tendrá un costo y un rédito político, pero las decisiones de los congresistas son autónomas”, dijo.
Sin embargo, los senadores que firmaron la ponencia negativa advierten que no cambiarán de posición, que no respaldarán una ponencia alterna y que la única salida es radicar un nuevo proyecto de ley el próximo 20 de julio que tenga el consenso de todos los sectores.