Conforme avanza la variante ómicron del coronavirus, que ahora es la dominante en Colombia, también continúa la campaña para las elecciones presidenciales de mayo próximo. ¿Qué relación guardan las dos cosas? Pareciera que ninguna, pero el precandidato del Pacto Histórico Gustavo Petro ha demostrado que sí están ligadas.
En las últimas horas, Petro hizo comentarios, en un tono apocalíptico, sobre el avance de la pandemia en el país, y también, con base en ese hecho (Bogotá, por ejemplo, tendrá su cuarto pico a comienzos de febrero), anunció cómo sería un supuesto plan de “salud preventiva” si él llega a la presidencia.
Según Petro, “casi toda la población colombiana terminará infectada por el covid, morirá gente vulnerable no vacunada”. Y esa eventual situación la pone en clave de su discurso político: “Esas muertes solo serán el producto de una distribución desigual de la vacuna. Muertes producto de la desigualdad social y la codicia”.
En otro momento, el líder de la Colombia Humana también dijo: “Quizás este sea el final de la pandemia, ojalá. La expansión rapida [SIC] de la pandemia en estos días marca, quizás, su final. Haremos luto por quienes no pudieron resistir”.
Después de la manifestación de ese gesto solidario, Petro se proyectó como gobernante del país. “Nuestro compromiso y en su homenaje, será fortalecer la salud pública en todo el país. Una salud preventiva, con capacidad de predicción, donde la fuerza laboral sanitaria sea tratada con el máximo de respeto, estabilidad y dignidad laboral. Hasta el ultimo [SIC] rincón del llano, de las selvas, llegarán las avionetas, lanchas y helicópteros de la salud preventiva”.
Tomado de Pulzo