o Juan Carlos Gualdrón, contralor delegado para el Posconflicto habló sobre los hallazgos fiscales que detectó la Contraloría en la Unidad de Víctimas por fraude, en giros a personas fallecidas, por supuestas indemnizaciones y ayudas humanitarias.
Comentó que se hizo una tarea conjunta con muestras de los giros que se hacen a las personas que están registrada en el RUV (Registro Único de Víctimas) y encontraron hallazgos fiscales por cerca de 700 millones de pesos en las actuaciones de seguimiento y control que debe hacer la Unidad de Víctimas para el operador bancario.
La entidad encontró tres falencias principales:
La primera, que se hicieron los giros a personas que aparecían en la Registraduría como fallecidos y terceros cobraron, es decir suplantación. Por otra parte, el nombre de las personas no correspondía con el número de cédula registrado con el que aparecía en el Registro Único de Víctimas.
Finalmente otro aspecto que se suma a la investigación, es que los actos administrativos son posteriores a los giros realizados a los bancos.
«Desde 35.000 pesos hasta los 12’000.000 de pesos pueden recibir estas personas por cuenta de indemnización, dependiendo de la fecha del hecho en cuestión», comentó.
Sobre la responsabilidad de la Unidad de Víctimas, es clave realizar un seguimiento de los giros que realizan y contrastar las cifras con las presentadas por la Registraduría.
Tomado de Caracol radio