La Sección de Apelación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) revocó la decisión de primera instancia que había dejado por fuera del tribunal al excomandante de la Policía en Angelópolis (Antioquia), Sargento (r) Luis Enrique Quintero, condenado por el asesinato de tres personas a manos de paramilitares en el año 2000.
De acuerdo con el expediente, las víctimas fueron ultimadas por miembros del Frente Suoreste de las AUC, que habían llegado al sector para fortalecer la seguridad del excomandante paramilitar Vicente Castaño Gil.
Los magistrados decidieron que la JEP asuma competencia del sometimiento al considerar que, contrario a lo decidido en primera instancia donde se señaló que eran solo «limpieza social», los homicidios sí tienen relación con el conflicto armado y hasta podrían enmarcarse en ejecuciones extrajudiciales de personas ajenas a la confrontación armada.
Uno de los asesinatos, por ejemplo, fue el de Jhon Jairo Saldarriaga, un conductor de bus que promovió un paro de camioneros meses antes y según el expediente se enfrentó al comandante de policía Quintero para evitar que disolvieran la manifestación, lo cual llevó a que posteriormente fuese asesinado por paramilitares en complicidad con la Policía.
«El señor Vásquez Saldarriaga resistió los intentos de Quintero Gutiérrez como miembro de la Policía, de contener y disipar el paro de camioneros. Ello habría motivado que la víctima se haya convertido en un objetivo militar para los paramilitares«, se lee en la decisión.
Así las cosas, los magistrados le ordenaron firmar el acta formal de sometimiento ante la JEP, así como entregar el plan de verdad que aportará para definir su sometimiento y la posible concesión de una libertad condicionada.
A su vez, pidieron analizar la posible unificación de los expedientes, al existir otras tres personas que responden ante la JEP por esos homicidios selectivos en el municipio de Angelópolis.