Luego de que la Fiscalía impidiera el trasladado de Ramiro Suárez Corzo, exalcalde de la ciudad de Cúcuta (Norte de Santander) y condenado por el delito de homicidio, el Instituto Nacional Penitenciario y Cancelario (Inpec) solicitó una valoración médica para conocer el estado de salud real del condenado.
El examen médico, que será realizado por Medicina Legal en Cúcuta, tiene como objetivo conocer el estado de salud actual de Suárez Corzo, quien en los últimos días, a través de su defensa, ha reportado quebrantos de salud, según indicó el Inpec.
Según se conoció, Ramiro Suárez sería nuevamente trasladado hacia la cárcel La Picota en Bogotá debido a que un juez de ejecución de penas le revocó el beneficio de detención domiciliaria, luego de hallar presuntas irregularidades en su traslado desde la capital del país hacia la ciudad de Cúcuta, el cual tardó cuatro días.
Irregularidades en el traslado
Al parecer, Suárez Corzo sobornó a los guardianes del Inpec encargados del traslado para que lo dejaran hacer lo que él quisiera. En los días que duró el traslado, el condenado realizó reuniones y llamadas antes de llegar a Cúcuta.
En estos hechos, estarían involucrados al menos tres funcionarios del Inpec. Uno de estos ya aceptó su responsabilidad e incluso admitió haber recibido 13 millones de pesos para que el exalcalde de Cúcuta se movilizara antes del traslado en su carro particular.
Los otros dos guardianes del Inpec habrían alterado los tiempos de traslado y el brazalete electrónico, evitando así conocer en tiempo real la ubicación de Ramiro Suárez Corzo, quien cumple una condena de 27 años de prisión por ser el determinador del homicidio del abogado Alfredo Enrique Flórez.
Pese a todas las evidencias que fueron allegadas al juez, una funcionaria de la dirección especializada contra la corrupción de la Fiscalía impidió que Suárez Corzo fuese nuevamente trasladado hacia Bogotá. Incluso se conoció que el condenado exalcalde acudió al Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta alegando quebrantos de salud, por los cuales fue internado. Esto tras conocer la decisión del juez de control de ejecución de penas.
Pese a los presuntos quebrantos de salud, Ramiro Suárez Corzo -al parecer- continúa asistiendo a reuniones políticas e incluso estaría impulsando varias campañas de candidatos a cargos de elección popular de Cúcuta y Norte de Santander.
La condena
El exfuncionario había sido condenado por parapolítica y sentenciado a 27 años de prisión por ser el determinador del homicidio de Enrique Flórez Ramírez el 6 de octubre de 2003.
En ese momento, Suárez fue inhabilitado para ejercer cargos públicos durante un lapso de 20 años. Luego, en 2019, fue admitido en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para el estudio de su expediente. A través de un auto de 42 páginas, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP aceptó el sometimiento del exalcalde de Cúcuta.
El juzgado 15 de ejecución de penas y medidas de seguridad de Bogotá, con auto del 21 de julio de 2020, le concedió prisión domiciliaria. La prisión domiciliaria la concedió por haber cumplido más del 50 % de la pena, 13 años, más lo hecho en trabajo y estudio.
Ramiro –como lo conoce todo mundo en la capital de Norte de Santander– fue alcalde en el periodo 2004 y 2007. Durante su mandato, el paramilitarismo tuvo el periodo de mayor crecimiento en ese departamento, al punto de que el Bloque Catatumbo fue una de las estructuras más temidas del país. La ascendencia ‘para’ de Suárez era vox populi e incluso su alcaldía se truncó por nueve meses en los que estuvo detenido por presuntos pactos con los ejércitos privados de extrema derecha, pero logró burlar la justicia y retomar las riendas de Cúcuta.