En menos de cinco meses, Daniel García Arizabaleta pasó de ser acusado a testigo en la nueva línea de investigación por el escándalo de Odebrecht.
Lo que se viene en este caso, según lo que se pudo confirmar es la reactivación de varios de los capítulos que quedaron inconclusos y que fueron sepultados por el Consejo Nacional Electoral.
Aún hay mucha tela por cortar sobre la financiación a la campaña de Juan Manuel Santos y, en el caso de Arizabaleta, sobre la de Oscar Iván Zuluaga.
Doce cheques girados entre el 30 de junio de 2009 y el 2 de diciembre de 2013, por un valor cercano a los 360 millones de pesos, fueron la piedra angular para vincular a García Arizabaleta. Pese a que estos documentos reposaban desde el 2016 en la Fiscalía General, no fue hasta enero de 2022 que se tomó la decisión de llamar a imputación de cargos al exdirector del Invías.
Eduardo José Zambrano Caicedo, en su condición de representante legal de la firma Consultores Unidos, señaló con claridad a Arizabaleta, en una declaración que entregó a la Fiscalía, el 23 de mayo de 2021.
“García Arizabaleta, luego de su salida de Invías, se dedicó a realizar asesorías para la empresa Odebrecht Colombia; y señala puntualmente que dicha actividad consistía en efectuar “lobby” ante entidades del Estado”, señala la declaración.
Pero algo que resultó contundente y que fue acompañado de las pruebas, fue que en esta misma diligencia Zambrano Caicedo afirmó: “Los pagos que realizaba Odebrecht al señor García Arizabaleta por estos servicios de “lobby” los realizaron durante los años 2012 y 2013, a través de su firma Consultores Unidos, empresa en donde Odebrecht consignaba valores, y desde donde se giraban los pagos en cheque a García Arizabaleta, con base en contratos presuntamente ficticios”.
Pese a que tanto en la imputación y la acusación Arizabaleta manifestó su inocencia, asegurando que el caso era una “retaliación política”, esta semana sorprendió a muchos al cerrar un principio de colaboración con la Fiscalía General.
En la negociación se comprometió a ser testigo y entregar todo tipo de detalles sobre los nexos de la clase política con Odebrecht, resaltando el nombre del candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga.
Tras salir del Invías, por una decisión de la Procuraduría, García Arizabaleta se vinculó con Odebrecht como asesor y se encargó de realizar lobby ante todos los estamentos del Estado para beneficiar a la multinacional brasileña con la entrega de proyectos viales y de infraestructura.
Así de claro lo explicó en su declaración juramentada el empresario Eduardo José Zambrano, CEO de Consultores Unidos S.A.. En la búsqueda de un preacuerdo, también dentro del escándalo de corrupción de Odebrecht, Zambrano detalló que Eleuberto Martonelli, expresidente de la multinacional en Colombia, le giraba dinero a García Arizabaleta por sus buenos servicios.
“Me manifestó en varias oportunidades que Daniel García era una persona valiosa y de confianza para el desarrollo de Odebrecht”, precisó el empresario, quien, sea dicho de paso, fue el que anexó copia de todos los cheques. Por medio de Consultores Unidos se le giró el dinero al exdirector del Invías con el único fin de evitar llamar la atención de las autoridades.
En la imputación de cargos se señaló que, por sus contactos, posición social, conocimiento en los temas y el paso por el Invías, García Arizabaleta era la persona perfecta para realizar todos los movimientos y actividades de lobby para beneficiar a la multinacional.
“Por vía del cobro de las facturas usted obtuvo un incremento injustificado 360 millones de pesos. Conocí que el dinero era por pagos por gestiones que estaba haciendo Odebrecht y con esta acción usted lesionó el bien jurídico al obtener un incremento derivado de una actividad presuntamente delictiva sin justa causa”, explicó la Fiscalía.
Sin embargo, se determinó que se presentó una variación injustificable en el objetivo del contrato, lo que demuestra que se presentó de acciones simuladas que nunca tuvieron una relación clara con la realidad. “Se evidencia que sus cuentas de cobro consignaron con un concepto completamente diferente al contratado como objeto contractual, en el cuerpo del documento se emitió un concepto ante el IDU cuando el objeto correspondía a otra razón”.
La fiscal llamó la atención de que, debido a su cargo y a su formación académica, García Arizabaleta sabía que su actuar no era conforme al Derecho. “Comprendía que los actos constituían actos ilícitos”, explicó la delegada del ente investigador.
Los contratos
Los cheques no son la única prueba de la efectiva entrega de dinero a Arizabaleta, también están documentados dos contratos, con Consultores Unidos SA, cada uno por un monto de 180 millones de pesos, que se vieron reflejados en cada uno de los cheques que recibió.
El primero se trata de un “contrato de prestación de servicios profesionales, por valor de $180.000.000 por el término de un año, en periodo que va desde el 20 de septiembre del 2012 al 20 de septiembre de 2013, suscrito entre Eduardo Zambrano, actuando en nombre y representación de Consultores Unidos S.A. (CUSA) y Daniel Andrés García”.
Según la acusación contra el exdirector de Invias,, el otro contrato resulta idéntico y solo cambian las fechas. “Contrato de prestación de servicios profesionales, por valor de $180.000.000 por el término de un año, en periodo que va desde el 1 de marzo de 2009 al 1 de marzo de 2010, suscrito entre Eduardo Zambrano, y Daniel Andrés García”.
Aunque la justicia poco o nada había avanzado en la investigación contra este exdirector de Invias, que había pasado de agache, con la apertura de proceso y posterior decisión de colaborar con la justicia, se abrirá una nueva caja de pandora, pues ya es claro que García Arizabaleta sí fue el contacto de Odebrecht con el Gobierno. Así se concluye de los contratos y los cheques que hicieron transito a través de Consultores Unidos S.A.
Fuente: Semana