Comerciantes y fabricantes de plástico han expresado sus preocupaciones y estrategias para enfrentar esta nueva regla en el país que entra el 7 de julio.
A partir del 7 de julio, entra en vigor una nueva ley que prohíbe el uso de ciertos plásticos de un solo uso en todo el país. Esta medida, que busca reducir el impacto ambiental, afecta directamente a diversos sectores, incluyendo supermercados, fruveres, lavanderías y fabricantes de plásticos.
Entre los productos que dejarán de circular se encuentran las bolsas de supermercado, las bolsas de verduras, las bolsas de lavandería, los copitos de algodón y hasta los palitos de las bombas.
Esta prohibición representa un cambio significativo para los fabricantes de plásticos y los pequeños comercios. Según el presidente de Acoplásticos, entre 9 mil y 10 mil empleos podrían verse afectados por estas nuevas regulaciones. Sin embargo, no todos los plásticos serán prohibidos; aquellos utilizados para propósitos médicos o productos químicos seguirán siendo permitidos.
En un esfuerzo por entender el impacto de esta ley, Sin Carreta ha conversado con todos los implicados y afectados, quienes compartieron cómo se están preparando para adaptarse a las nuevas medidas.
Comerciantes y fabricantes han expresado sus preocupaciones y estrategias para enfrentar esta transición. Mientras algunos buscan alternativas biodegradables, otros están invirtiendo en investigación y desarrollo para encontrar soluciones sostenibles.
Las sanciones para quienes no cumplan con esta ley también han sido detalladas, y las autoridades están comprometidas a asegurar su cumplimiento. Esta prohibición no solo busca proteger el medio ambiente, sino también incentivar a las empresas a innovar y adaptarse a un futuro más sustentable.
Queda por ver cómo se desarrollarán estas adaptaciones y cuál será el verdadero impacto en la economía y el empleo dentro del sector plástico.