No es un secreto que el virtual nuevo presidente del Congreso, el senador Arturo Char, como cualquier nombre relacionado con la política en Colombia, despierta amores y odios en el país y en torno a su figura se dividen las opiniones de manera radical.
Ese va a ser uno de los temas principales de la opinión pública cuando se instale este lunes el tercer año de la legislatura del Capitolio, que además por primera vez en la historia será en medio de una ceremonia vía remota.
Por un lado, a Char Chaljub lo señalan de haber presentado pocos proyectos de ley, de no aparecer nunca en las cámaras de televisión de las plenarias con enérgicos discursos y de tener varias inasistencias al Capitolio; por el otro lado es notable su labor silenciosa pero clave en las comisiones económicas, sobre todo, en favor de la equidad en la distribución del Presupuesto para el Caribe, una región con altos índices de pobreza y siempre víctima del centralismo a la hora de las partidas y las rentas.
Por ejemplo, el representante César Lorduy, copartidario, fórmula de Char y quien es su amigo personal, publicó sobre su postulación en Twitter: “Este 20 de julio, Barranquilla, el Atlántico y la región Caribe tendrán a uno de sus mejores hijos como presidente del Senado. Desde esa fecha el senador Arturo Char, de Cambio Radical, presidirá para bien de nuestra región y el país, el Congreso de Colombia”.
Entre tanto, el exnegociador de paz y excandidato presidencial, Humberto de la Calle, escribió: “Tengo gran aprecio personal por Arturo Char. Pero su presidencia del Congreso no es la mejor solución. No conviene demasiada cercanía al poder, ni la presidencia en manos de grupos económicos. Ni escalón para futuras candidaturas presidenciales empresariales”.
Así mismo, la activista Catherine Juvinao, lo critica: “Por insólito que parezca, el próximo presidente del Senado fue quien más excusas médicas presentó en el cuatrienio constitucional 2014-2018. Arturo Char se enfermó en promedio una vez al mes durante los 8 periodos. Un senador de 52 años con salud de 90”.
Y, de otro lado, el abogado José Abuchaibe pone de presente otro punto de vista sobre los ataques a Char: “Con Arturo Char la Costa Caribe mantiene la presidencia del Senado, lo que debe molestar a muchos en el interior del país. ¿Cuándo tendremos presidente de Colombia? Ya casi”.
De hecho, de convertirse Char en presidente del Senado sería el número 17 de la lista de costeños que han tenido esta distinción.
Cuestionamientos
No obstante, la sombra más reciente y pesada que se posa sobre Char, y sobre todo el grupo familiar, es la de las declaraciones de la prófuga excongresista Aida Merlano, que derivaron en una indagación en la Corte Suprema y que señalan a la poderosa casa política y económica de compra de votos.
Al margen de lo que decida el alto tribunal, si archivar o seguir adelante con la pesquisa, este asunto repercutirá en el hecho de que Alejandro Char, hermano de Arturo y cuya labor en la Alcaldía de Barranquilla fue reconocida como la mejor del país en ambos periodos al frente del mandato distrital, decida o no lanzarse a la Presidencia de la República en 2022.
¿Qué representa?
Para el analista político Carlos Arias “la llegada de Arturo Char a la presidencia del Senado corresponde al cumplimiento de acuerdos políticos que benefician a Cambio Radical y que, más allá del partido político, o a Germán Vargas lleras, benefician a una bancada que ha consolidado una gestión en el departamento del Atlántico y que ha extendido beneficios a otros departamentos del Caribe, sabanero y oceánico”.
Agrega el especialista en opinión pública y mercadeo político que “las implicaciones de esa presidencia se verán reflejadas en un mayor respaldo a iniciativas que hoy deben dirigirse a poblaciones vulnerables que en su mayoría, por procesos de inequidad histórica, se alojan mucho más o están más visibles en el Caribe, y por otro lado empiezan a mostrar lo que pueden ser las elecciones presidenciales en Colombia”
No obstante, Arias no cree que Alex Char vaya a ser candidato presidencial: “Creo que será un actor fundamental para las aspiraciones presidenciales de otro tipo de personas, y más con los escándalos que hoy rodean a la familia Char y rodean a Arturo específicamente y que pueden llegar a tocarlo con la columna de Daniel Coronell”.
Por su parte, el historiador, diplomático y politólogo Álvaro Tirado expone: “El senador Char ha sido cuestionado por diferentes sectores, creo que hay que dejar a los jueces que digan la última palabra, pero sí me parece importante que se discuta la actividad política y esta es una buena oportunidad porque en el fondo estas elecciones representan el viejo y nuevo país, el viejo es el de los pactos entre grupos políticos debilitados, y hay un nuevo país que se ve representado en las protestas de muchos sectores. (…) En ese sentido el senador Char representa el viejo país e Iván Marulanda unas nuevas voces que están surgiendo y que yo creo que cada vez más van a tener una vida política”.
Año preelectoral
El politólogo Miguel Silva Moyano indica que Char, al frente del Senado, “va a poder incidir directamente en la agenda en uno de los periodos más críticos de la historia del país. La reforma política tendrá que definirse en el marco de esa presidencia y es un instrumento que podría decidir en las elecciones de 2022, porque se aprueban normas transitorias de transfuguismos, para que gente con curul pueda pasarse a otro partido”.
El doctor en filosofía, así mismo, ve que la presidencia del charismo en el Senado va a contribuir para consolidar y hacer más viable la candidatura de Alejandro Char a la Presidencia.
“El próximo año va a ser un año preelectoral, ya se plantea esa discusión, incluso en medio de la pandemia, y en el primer semestre de 2021 va a jugar un papel importante buscando apoyos políticos, porque hoy en Colombia no hay mayoría política en los poderes y los votos están divididos, y eso es bueno, hay que buscar acuerdos, nadie va a llegar solo, y eso puede contribuir a que Alejandro Char o cualquier candidato tenga cierta ventaja sobre los demás al momento de armar coaliciones”.
Las facetas del senador
Arturo Char, quien tiene las mayorías para ser electo este 20 de julio, sobre su contendiente Iván Marulanda, el candidato de la Alianza Verde y los demás partidos opositores, fue primer secretario de la Embajada de Colombia en Londres y presidente del Junior de Barranquilla.
Cambio Radical señala en su perfil electoral que tuvo una votación de 126.628 electores en su aspiración al Senado en el 2018, logrando la primera posición en su partido.
Además, la colectividad rojiazul resalta que Char, como presidente de la Comisión IV del periodo 2014-2018, impulsó proyectos como la Reforma Tributaria, el Plan de Desarrollo, el Presupuesto y el Sistema General de Regalías.
Así mismo, desde la comisión, y como coordinador ponente de estos proyectos, impulsó la asignación de recursos para el desarrollo de obras en la Región Caribe. La colectividad ‘rojiazul’ calificó como uno de sus mayores logros el aumento del monto para los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizaron en Barranquilla en 2018, y la gestión en cuanto a la financiación del Centro de Eventos del Caribe Puerta de Oro.
“Como presidente de la Comisión IV, consiguió que se descentralizara el debate del Presupuesto y, por primera vez, la discusión y los alcances del Plan de Desarrollo por todo el país, trasladándolas a Barranquilla”, concluye el partido.
Otra de las facetas del senador más desconocidas es que, según allegados, es un hombre muy familiar, discreto, sencillo y tímido. Es músico, salsero –de hecho le hizo una canción a la paz y respaldó el Acuerdo con las FARC–, tranquilo, futbolero y caribe sin ambages. Es además gran conocedor de los temas económicos del país.
Y no es mediático, no suele dar entrevistas ni atender el teléfono a los periodistas y ello es tomado a veces como síntoma de antipatía de su parte.