En sacos, tirados en el piso, en las salas, sobre camiones atascados, por todas partes se cuentan los racimos de plátano que se maduran sin poder llegar hasta el comprador final en el corregimiento Perpetuo Socorro, jurisdicción de Moñitos, zona costanera de Córdoba.
Los que se maduran son utilizados para el consumo del hogar, pero la gran mayoría se les arroja a los animales de corral.
Jorge Eliécer Ladeus Valencia es un agricultor por tradición vocacional, como lo fue su padre, su abuelo, e incluso como espera que sean sus cuatro hijos, a pesar de la educación que les brinda.
“De las 10 toneladas de plátano que teníamos para vender perdimos cinco, y se perdió un contrato con una pataconera”, se lamenta.
Las recientes lluvias dejaron fuera de servicio la vía que conduce a esta población donde viven unas 100 familias campesinas.
Varios factores confluyen para afectar a los cultivadores: las sequías que deshidratan las plantas en verano, los vientos huracanados en temporada de lluvias, que arrasan con las plantas, e incluso la plaga, que ha acabado con más de 2.500 hectáreas de cultivos en Lorica.
Ladeus asegura que todo el trabajo para lograr las ventas al por mayor se ha visto afectada por el mal estado de la vía.
No cumplen los tiempos de entrega y a veces no pueden ni salir a hacer las ventas.
“Una empresa nos pidió 10 toneladas, pero por el estado de la vía nos retrasamos y no cumplimos con la entrega. Eran 10 toneladas que la iban a pagar a $900 el kilo”, explica Ladeus.
Los principales destinos para los plátanos de esta zona de Córdoba son las plantas procesadoras y pataconeras de Barranquilla y Cartagena.
Jorge Eliécer manifiesta que cada 15 días producen unas 20 toneladas, 40 al mes.
“Pero nuestra vía no recibe mantenimiento desde 1981, por lo que la lluvia la convierte en intransitable”.
En la comunidad mejoran los tramos en peor estado con recursos propios, pero esta vez las lluvias son más frecuentes y el lodo más profundo.
Algunos llegan hasta ciertos puntos y compran a bajos precios debido a la sobreoferta, pero eso no permite recuperar los recursos invertidos en insumos.
“Tenemos un comisionista en Barranquilla que nos había conseguido un cupo en el mercado, pero lo perdimos porque no podíamos cumplir con las horas de entrega los día que llueve. Lo mismo ocurrió con una pataconera”, manifiesta.
El mal estado de la vía no solo afecta el acceso a las plazas de mercado, sino que también dificulta acceder a los servicios de salud.
“Cuando se enferma alguien nos toca llevarlo en hamaca porque el puesto de salud no tiene atención permanente. Los casos graves pasan al Hospital de Lorica o a Montería”, asegura.
Recientemente el Ministerio de Agricultura puso en marcha los planes de agricultura por contratos y otros alivios para los productores, como estrategia para la reactivación económica.
“Esos proyectos no se aplican en nuestro corregimiento porque saben que no pueden ingresar a buscar los productos”, afirma el agricultor.
Ante la desesperanza algunos campesinos han vendido sus tierras y han migrado a la ciudad en busca de mejores alternativas.
Para otros dos productores agropecuarios de la zona la crisis en el campo radica en que muchos siembran, pero están afectados por los cambios climáticos, mientras que otros se abstienen de invertir en las siembras porque después no tienen para sacar los productos.
Con 40 años, toda su vida ha residido en El Perpetuo Socorro, tierra donde vivieron sus abuelos, sus padres y donde ahora él cría a cuatro hijos.
“La agricultura se realiza por tradición, nosotros estamos haciendo unas reuniones con los jóvenes y les mostramos el campo y la realidad del entorno para involucrarlos”, sostiene.
“Aquí viven mis padres, mis hermanos, mis abuelos, mis tíos. Tengo cuatro hijos, dos en el bachillerato y otros dos que apenas van a comenzar la primaria. Yo les digo que estudien para que lleguen lejos en la vida, pero también trato de enseñarles a sacarle provecho a la tierra, a su tierra”, agrega otro de los consultados por EL HERALDO.
El corregimiento cuenta con una institución educativa que llega hasta 11°, por lo que para estudios superiores se van a Lorica.
“Cuando llueve los docentes también sufren, porque vienen de Lorica, de Montería, Momil, y por el mal estado de la vía no pueden llegar y pierden clases”, narra Ladeus.
Algunos jóvenes han accedido a formación técnica en piscicultura y producción agrícola, por lo que la comunidad en El Perpetuo Socorro está ahorrando para invertir en cría de alevinos.
“Vamos a aprovechar los conocimientos que algunos jóvenes han adquirido en piscicultura. Para eso también le pedimos ayuda al Gobierno, pero no nos contestaron”, añade.
Una manera de preservar la vocación agrícola entre los pobladores del corregimiento Perpetuo Socorro, es el Festival del Plátano.
“Los realizamos todos los años en enero. Premiamos el mejor racimo, el plátano más grande, el mejor patacón, ‘machucao’, plátano sancochado, el que más coma patacón con suero. Además ofrecen sombreros y hamacas con la cepa del plátano”.
Comenzó arreglo
Con relación a los arreglos de las vías rurales de Moñitos, el Instituto Nacional de Vías informó que se inició el mejoramiento de 4.2 kilómetros en el tramo Santa Lucía – Moñitos.
Se aseguró que la del Perpetuo Socorro hace parte de un segundo paquete de adecuación de vías terciarias en Córdoba, que se contempla en el plan de desarrollo de la administración departamental.
En las obras de adecuación invierten 9.500 millones de pesos.
Con la construcción de siete box culvert, el Invías busca mejorar la transitabilidad en esta importante carretera del Caribe que se ve afectada en temporadas de invierno”, indica la entidad con una inversión de $9.500 millones que impactará positivamente a cerca de 36.500 habitantes de la región Caribe”,
Invías indicó también que estas actividades hacen parte del contrato de obra que se inició en febrero pasado para mejorar la movilidad en esa carretera.