A medida que avanza el proceso de empalme de Electricaribe con miras a la entrega de Caribe Mar y Caribe Sol a los nuevos operadores, también se han ido deteriorando los indicadores de la empresa en medio de la pandemia.
Este nuevo panorama plantea retos en el proceso, cuando falta un poco más de un mes para la fecha de entrega fijada inicialmente en el contrato que es el 30 de septiembre de este año.
La reducción del recaudo que en febrero estaba cercano al 70% y que en julio se ubica por debajo del 50%, por efecto de la pandemia, tiene un fuerte impacto en las finanzas de la compañía. Se calcula en una ciudad como Barranquilla, cada punto porcentual de recaudo representa unos $800 millones.
En el caso de las pérdidas de energía que al comienzo de la pandemia estaban en niveles del 30%, ahora llegan al 38%.
“Un mercado en donde de 100 kwh que se compran para vender, se pierden 38kwh, y de los 62 kwh que quedan solo se pagan 43 kwh, hace que se tenga un déficit de caja considerable”, explica Yulieth Porras Osorio, gerente de Empresa de la Energía de Pereira (Enerpereira), compañía que junto Latin American Corp conforman el Consorcio de Energía de la Costa que operará Caribe Sol.
Agrega que el deterioro de los indicadores de recaudo y pérdidas “son temas que se están discutiendo dentro de las mesas del empalme”.
Cabe recordar el otro mercado de la región, Caribe Mar será operado por EPM.
Uno de los temas en los que se está analizando en el empalme es precisamente como enfrentar el impacto de la pandemia en los indicadores con apoyo del Gobierno nacional, ya que las condiciones han cambiado.
“Hay una cláusula de escape o cláusula Covid que dejaría espacio para que con base en el cambio de condiciones del mercado los operadores retrasen su entrada a la región hasta que no se normalice. También podrían retractarse”, dice un analista.
Agregó que las empresas podrían apuntar a que el Gobierno apalanque el déficit que se generaría por esta situación.
Se puede aplazar
Porras dijo que no se descarta la posibilidad de prorroga del empalme y que esto depende de la voluntad de las partes y el interés en que se pueda iniciar el 30 de septiembre.“Si dadas las circunstancias se requiere un plazo adicional para poder iniciar será un tema que se abordara dentro del proceso”, agregó.
En cuanto al avance frente a los temas operativos, comerciales y administrativos necesarios para la operación dijo que ya se está culminando y que aún están pendientes algunos temas legales y contractuales que se debían definir durante este mes, “especialmente los relacionados con indicadores actuales de Electricaribe”.
Recursos para la empresa
Para la gerente, los niveles de desembolso que ha realizado el Gobierno nacional a la compañía (que llegan a unos $4 billones) se deben a que los costos actuales que tiene Electricaribe superan sus ingresos efectivos.
“Conforme a nuestro modelo financiero en la medida que ejecutemos las inversiones a las que nos estamos comprometiendo y ajustemos los procesos comerciales, técnicos y de perdidas de la compañía, la situación va cambiar”, señaló.
Sin embargo, reconoció que es una meta que no se consigue de la noche a la mañana y que requiere un esfuerzo operativo y financiero importante por parte de los nuevos inversionistas.
En el contrato realizado, los montos de inversión exigidos a un horizonte de cinco años ascienden a $3,2 billones para Caribe Mar y $2,6 billones para Caribe Sol. La proyección a 10 años es de $5 billones para Caribe Mar y $3,7 billones para Caribe Sol.
Caribe Mar cubre a 1.51 millones de clientes en Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar, mientras que Caribe Sol, manejará 1.21 millones de clientes en Atlántico, Magdalena y la Guajira.
La gerente de Enerpereira dijo que durante el proceso de empalme se han alentado las gestiones para disminuir el nivel de exposición en bolsa que tiene Electricaribe y para ello se han abierto varios procesos de compra de energía. “Nos encontramos en el cierre, yo diría que mas que preocuparnos no estamos ocupando de disminuir este riesgo”, agregó.
Es preocupante. En experto Javier Lastra Fuscaldo dice que el control de pérdidas y el nivel de recaudo son indicadores variosos desde el punto financiero de la empresa y que es preocupante su deterioro.
Señala que no todas las fallas que se presentan se deben al Covid sino también a la gestión, pues los recursos que se han invertido deberían mostrar algunos resultados especialmente en los indicadores de calidad. “No se puede desconocer el esfuerzo del Gobierno nacional, pero el uso de estos recursos debe ser eficiente”, agregó.
“Cronograma de empalme sigue en pie”
El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, informó que la ruta de empalme y entrega de Electricaribe a los nuevos operadores, pactada para el próximo 30 de septiembre, sigue en pie.
“En el Gobierno se ha hecho un esfuerzo muy importante para mejorar la calidad en la prestación del servicio de energía en la Costa. En ese sentido, el cronograma va de acuerdo a lo pactado contractualmente”, aseguró.
El ministro Mesa reseñó que el proceso de empalme ha sido “arduo” para cumplir con la fecha de la entrega.
Mesa aseguró que la “solución de fondo” para los problemas que presenta la prestación del servicio de energía en la Costa Caribe se dará “gradualmente con la entrada de los operadores”.