- La Defensoría del Pueblo hace seguimiento a la situación de los connacionales, a través del fortalecimiento de los lazos con la Oficina del Protector del Ciudadano en Haití y de la OEA.
“Es urgente la asistencia jurídica y la defensa técnica de los 18 colombianos detenidos en Haití, para garantizar el respeto de sus derechos fundamentales y principalmente al debido proceso y al derecho de defensa que, hasta este momento, les están siendo desconocidos”, dijo este martes el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Al dar a conocer un informe del encuentro de una comisión de la Defensoría del Pueblo con los colombianos detenidos en Puerto Príncipe que habrían participado en el asesinato de Jovenel Moise, presidente de la República de Haití, el Defensor pidió también asistencia médica permanente ya que algunos mostraron signos de cansancio; pérdida de peso; muñecas enrojecidas y con arañazos debido al roce con el metal de las esposas, que las mantienen puestas todo el día; uno de ellos cojeaba y otro no podía sostenerse y tuvo que ser ayudado por su compañero.
“Tenemos que agradecer especialmente a la Organización de Estados Americanos, OEA, porque gracias a su intermediación fue posible la visita a los detenidos; y pedimos su acompañamiento en el seguimiento de la situación de los colombianos, para que, en caso de que sean trasladados a una celda, se les brinden condiciones de seguridad a su vida e integridad física”, agregó el Defensor Camargo.
En el informe entregado tras la visita, se establece que desde que fueron detenidos a los connacionales no les han permitido hablar con un abogado, ni han sido presentados frente a autoridad judicial. Y aunque han sido interrogados en múltiples oportunidades por la policía haitiana y el FBI, no tienen asistencia de un abogado que ejerza la defensa técnica.
En cuanto a su salud, no cuentan con antibióticos; varios tenían puntos de sutura en sus cabezas que, según manifestaron, se los pusieron cuando llegaron y pasados más de 20 días no se los han retirado. Asimismo, tres de ellos presentaban lesiones de consideración que, por su apariencia, deberían ser tratadas en un establecimiento médico especializado.
Por otro lado, se sabe que están completamente aislados; los 18 están recluidos en un mismo espacio: un corredor con un baño contiguo, que tiene unas medidas aproximadas de 6 metros de largo por 2 metros de ancho. Este es un lugar donde no entra luz del sol, así que no han tenido acceso a luz solar durante la detención.
Desde que fueron capturados han estado esposados las 24 horas del día, algunos de ellos individualmente y otros en parejas.
Duermen en el piso, les ofrecen dos comidas en el día, el agua para tomar es racionada porque les entregan un recipiente de 20 litros de agua diarios para los 18 detenidos colombianos y dos haitianos. No cuentan con una batería sanitaria adecuada: hay solo una letrina para hacer sus necesidades, que incluso estuvo dañada por dos días. Sí les permiten bañarse todos los días.
Debido a que no les han permitido hablar con sus familiares, la Defensoría logró que las autoridades haitianas autorizaran que escribieran cartas, las cuales fueron entregadas por el Defensor Camargo este lunes en Bogotá.
El informe se entregó al Defensor Camargo, luego del encuentro con los detenidos de Luis Andrés Fajardo, Vicedefensor del Pueblo; Rodrigo Isaza Bordamalo, responsable del Grupo de Colombianos en el Exterior y Migración de la Oficina de Asuntos Internacionales, y Eduardo Alonso Flórez Aristizábal, Coordinador académico del área de Derecho Penal de la Dirección Nacional de Defensoría Pública.
Tomado de Pulso del tiempo