La Corte Suprema anunció que, ante la filtración de las declaraciones de Olmedo López, el proceso de Wadith Manzur y los demás congresistas relacionados con el escándalo de Gestión del Riesgo, pasará a ser asumidos por el despacho del presidente de la Sala Especial de Instrucción, Misael Rodríguez.
El tribunal rechazó la filtración y afirmó que respeta la libertad de prensa, pero destacó que ese tipo de filtraciones puede dañar el avance de un proceso penal en un escándalo de corrupción.
«La Sala es respetuosa de la libertad de prensa, pero ese tipo de hechos pueden afectar el normal y eficaz desarrollo de la investigación que tiene un alto grado de complejidad y relevancia nacional», dice el documento.
El tribunal resaltó la importancia de la reserva en la que se mantenía el proceso, pues afirman que en la etapa previa en la que se encuentra el caso, cualquier filtración podría afectar el curso normal de las investigaciones.
«En esta etapa del proceso, y antes de una eventual acusación, las declaraciones bajo juramento y la recolección de material probatorio tienen reserva por ley para garantizar los derechos de las partes y proteger los avances de las investigaciones», resaltan los magistrados.
Frente a esta situación, los magistrados solicitarán a las autoridades correspondientes que investiguen las filtraciones, lo que significa que la Comisión de Acusaciones y la Comisión de Disciplina Judicial deberán poner la lupa sobre el caso.
Esto representa que los casos de los siete congresistas mencionados, incluidos Wadith Manzur, pasarán al despacho del presidente de la Sala, mientras que el caso de Iván Name y Andrés Calle seguirán en el despacho del magistrado Francisco Farfán.