COMO UN PANORAMA DE «QUIEBRA, MISERIA Y DESESPERO», DESCRIBIERON SU SITUACIÓN EL GREMIO DE BARES Y LICORERAS DE CERETÉ

Cereté. El panorama que hoy dicen tener el gremio de bares y licoreras del municipio es el de «Quiebra, miseria y desespero», por la crisis generada por los continuas decretos emitidos por las autoridades, decretos que se espera que tengan como fin mitigar los efectos de la pandemia.

Sin embargo, esta situación no es lo que causa disgusto e indignación a los comerciantes, sino, la falta de atención, compromiso y hermetismo del Alcalde Luis Antonio Rhenals, para brindarles una salida en estos tiempos difíciles, ya que este ha sido uno de los sectores de la economía más golpeados por el Covid-19.

El gremio de bares y licoreras de Cereté reprochan que mientras en Montería, el alcalde Carlos Ordosgoitia bajo su autonomía administrativa, consideró que era viable y modificó el decreto que prohibía la venta de licores a través de domicilios y plataformas virtuales, con el fin de darles un alivio a las miles de personas que dependen de este sector, en Cereté el panorama es desalentador para este gremio.

“Estamos quebrados, todas las familias que dependen de esta actividad económica hoy ni para comer tienen. Lo más triste es que de ninguna forma podemos encontrar un punto de beneficio de manos de este alcalde que hoy ni las llamadas nos contesta», expresó un vocero de los bares en Cereté.

El grupo de comerciantes de licores y bares ante no tener una respuesta a su problemática elevaron un derecho de petición solicitando flexibilidad en las medidas; teniendo en cuenta que es el sector que más paga impuestos en el municipio.

La molestia de los comerciantes va más allá, ya que se sienten ignorados por el mismo mandatario Luis Antonio Rhenals, “ Aquí nosotros tenemos que obedecer las medidas cuando por decreto nos mandan a cerrar, pero, lo incoherente es que en medio de la ley seca en la finca de eventos de la familia del alcalde se violaron todos los decretos y protocolos de bioseguridad.”, expresó otro dueño de bar en Cereté.

Esta situación es preocupante si se tiene en cuenta que varias licoreras han tenido inclusive que cerrar sus puertas, ante la imposibilidad de sostener la nómina de empleados ante las restricciones y la falta de ayudas por parte de la Alcaldía. “Los impuestos no nos rebajaron ni un peso este año, ni siquiera en consideración por el tiempo que llevamos sin prestar nuestros servicios”.

El derecho de petición entregado a la Alcaldía de Cereté el pasado 18 de marzo y firmado por 15 propietarios de bares y el cual aún no ha sido respondido por parte de la administración municipal, demostrando una vez más que poco le importa la reactivación de la economía en las familias cereteanas.

Portal La Noticia intentó comunicarse con el alcalde de Cereté, pero no fue posible.

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