Con un triunfo frente a Millonarios el sábado en El Campín, el conjunto antioqueño habrá roto con el maleficio que lo acompañó en los últimos cuatro años.
La victoria (0-1) como visitante del Atlético Nacional frente al Atlético Bucaramanga, en la noche del miércoles en el estadio Alfonso López, parece haber decidido en un altísimo porcentaje el Grupo A de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay 1 2022. Para felicidad del ‘Rey de Copas’.
El conjunto antioqueño, con ocho puntos de los 12 que ha jugado en lo que va de la llave, quedó a un triunfo en la siguiente fecha para asegurar -de manera anticipada- su tiquete a la máxima instancia del certamen, a la que no clasifica desde hace cuatro años. Algo que parecía a todas luces impensado.
En efecto, si el elenco antioqueño vence a Millonarios este sábado (7:30 p.m.) en el estadio El Campín de Bogotá habrá puesto fin al grupo y roto el maleficio que lo acompañaba desde aquel primer semestre de 2018, cuando jugó su última final en el FPC, la cual perdió frente al Deportes Tolima.
Y todo porque con 11 unidades se haría inalcanzable para los ‘Albiazules’, segundos con cinco puntos. Y Junior, que lo podría igualar si gana los dos partidos que le quedan, justamente uno de ellos ante el ‘verde’, perdería la disputa por lo que se conoce como el ‘punto invisible’.
Está claro: el cuadro nacionalista terminó en el tercer lugar del ‘todos contra todos‘ de la Liga, con 36 unidades, frente a los 32 de los ‘Tiburones’, quienes se ubicaron quintos de la tabla. Con ello definiría a su favor el cupo, a falta del duelo que sostendrían ambos oncenos en la sexta fecha.
En caso de no ganarle a los ‘Embajadores’, sino sumar un empate, habrá qué ver qué pasa con los ‘Rojiblancos’ frente al Atlético Bucaramanga, que podrían meterse nuevamente a la pelea. Y dependiendo de lo que suceda allí también se definiría las posibilidades de los bogotanos.
Con todo y ello, como nunca antes, la ilusión de los seguidores ‘verdolagas’ está latente. Pues están más cerca que nunca en las últimas temporadas de avanzar a la instancia decisiva del rentado criollo, objetivo para el cual se reforzó en el último año. Y que solo hasta ahora empieza a dar frutos.