Un estudio de la revista Lancet, revela que en Colombia la situación para más de 55.000 menores de edad es crítica, pues con la muerte por COVID de sus padres de familia, abuelos o tutores, las consecuencias del desamparo se agudizan.
«Son niños que seguramente entran muchos a los sistemas de protección del Estado que sin duda necesitan hacer acompañados y tener un acompañamiento especial. Es cómo hay herramientas y cómo les vamos dando herramientas para que ellos puedan superar esas pérdidas y realmente se sientan acompañados por todos nosotros como sociedad», indicó Angélica Cuencua, secretaria Ejecutiva de la Alianza por la Niñez Colombiana.
Dos muertes y una responsabilidad enorme soporta en sus hombros Cecilia Moreno; su esposo murió por causas relacionadas con el COVID y su hija falleció durante el trabajo de parto de uno de sus hijos, desde entonces ella es la protectora de sus nietos.
Ante la situación, ya surgen iniciativas para ayudar a los menores de edad que perdieron a sus padres o tutores por el virus. Una es la de la representante a la Cámara por el Partido Liberal, Nubia López, quien contó que con la medida buscan “garantizarles una transferencia monetaria que en ningún caso podrá ser inferior a 25% del salario mínimo legal vigente así como un acompañamiento psicosocial”.
Además, el estudio indica que Colombia ocupa el quinto puesto en muertes de padres y cuidadores por COVID-19, por debajo de Perú, Sudáfrica, México y Brasil. Los expertos resaltan la importancia de hablar del duelo con los menores de edad.