Harold Barona es natural del municipio Puerto Escondido y desde hace varios años trabaja en una embarcación desembarcando mercancía hacia otros países.
Tras varios días de viaje, Barona llegó con sus compañeros a la ciudad a Rabat, capital de Marruecos, ubicada a orillas del rio Bu Regreg y del océano Atlántico.
Sin saber el destino que les esparaba, Harold y sus compañeros de nombres Nelson y Jair se hospedaron en un apartamento, desde donde la policía los sacó a la fuerza.
Harold contó que inicialmente los llevaron a una estación donde los golpearon y los torturaron.“No nos encontraron nada, ni armas ni drogas y teníamos nuestros documentos en reglas, nunca supimos por qué nos capturaron”, dijo el porteño.
Después fueron enviados a una cárcel donde empezó la verdadera tragedia. Allá según el cordobés, les son violados constantemente sus derechos
“Nos hicieron firmar un documento en árabe que no sabemos que decía; aquí los días son un infierno porque nos golpean, nos torturan, las humillaciones son pan de cada día. No nos han hecho un juicio, no sabemos de qué nos acusan y pasan los días y el panorama tiende a ser peor”, narró Barona.
Tan difícil es la situación para el cordobés y sus dos compañeros, que hasta por la mente se les ha pasado el querer suicidarse.
Para colmo denuncian que la oficina del Cónsul en Marruecos poco o nada les ha ayudado. Por eso piden que la cancillería de Colombia intervenga para que los repatrian y salir de la pesadilla en la que viven.
Tomado de Chica Noticias